Sánchez se pagará desde Moncloa la campaña electoral aprobando a dedo subsidios

Quizá ésta sea la respuesta a por qué Pedro Sánchez no anunció la disolución de las Cámaras el mismo día en que reveló el día exacto de las Elecciones Generales: quiere apurar al máximo su permanencia en el Gobierno para, desde allí, adoptar medidas que le sirvan para reforzar sus opciones electorales.

En un hecho con pocos precedentes en la democracia española, Sánchez se servirá de La Moncloa para regar de millones a dos sectores sociales muy numerosos, convirtiendo así sus derechos en una especie de dádiva del líder socialista.

Así, Sánchez, ha anunciado que su Gobierno aprobará en plena precampaña, pese a que no han salido adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) el subsidio para los desempleados mayores de 52 años y de larga duración y la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales de personas dependientes.

La Autoridad Fiscal denuncia que hay una brecha de 3.000 millones de euros en las cuentas de Sánchez

En el año 2017, último ejercicio cerrado por el Instituto Nacional de Estadística, el 8.8% de las mujeres y el 6.7% de los hombres pertenecen a ese grupo de desempleados de más de 45 años, sin que hay cifras exactas de cuántos de ellos superan además los 52.

Pero se puede hacer una aproximación de a cuántas personas va dirigida la medida, de claro tinte electoralista en un país con un 14.3% de tasa de desempleo, con una sencilla regla de tres: en España hay  3.304.000 parados según la EPA del pasado mes de diciembre, de los cuales en torno al 58% superan están en la franja de edad de los 50 a los 59 años, según datos oficiales del INE. 

Esto significaría, a falta de concreciones oficiales, que casi dos millones de personas podrían beneficiarse potencialmente de la aprobación, a escasos días de pasar por las urnas, de una medida patrimonializada por Sánchez en plena campaña electoral.