| 26 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Así estrecha Puigdemont una mano bañada en sangre de decenas de catalanes

El expresident huido se supera a sí mismo: sella una alianza con Otegi, activista de una banda terrorista que organizó casi 80 atentados y asesinó a medio centenar de personas en Cataluña.

| Buendía Opinión

 

No se confiaba mucho en que Carles Puigdemont recuperara el seso. Pero las escasas esperanzas que habían se han esfumado con esta imagen: el expresident fugado a Bélgica estrechando la mano de Arnaldo Otegi, exdirigente de ETA, exportavoz de Batasuna y coordinador general de los proetarras de Bildu.

Desde luego, si de lo que se trata es de buscar aliados contra España, nadie mejor que Otegi. Porque de eso fue el encuentro en Waterloo, lugar de residencia del huido, de “la necesidad” de una alianza entre vascos, catalanes y gallegos para que “jueguen juntos una partida contra el Estado totalitario”.

Otegi acudió Bruselas en la jornada en la que se hizo pública la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la que dictaminó que los procesados por el ‘caso Bateragune’ no habían tenido un juicio imparcial.Y explicó que “no podía dejar” de ver al expresident para mostrarle su “solidaridad”.

No aprovechó Otegi para pedir perdón por todos los crímenes que cometió ETA desde 1975 a 2001 en Cataluña. 26 años que dejaron un rastro de 75 atentados, con 54 muertos y cientos de heridos. Y Puigdemont tampoco se lo exigió

Por supuesto, no aprovechó para recordarle ni pedirle perdón por todos los crímenes que cometió ETA, de la que fue activo militante, desde 1975 a 2001 en Cataluña. 26 años que dejaron un rastro de 75 atentados, en los cuales se contaron 54 muertos y cientos de heridos.  Con episodios tan monstruosos como los atentados de Hipercor , que dejó 21 muertos, y contra el cuartel de la Guardia Civil en Vic, con cuatro niños entre las nueve víctimas mortales: o el asesinato del exministro socialista Ernest Lluch de dos tiros en la nuca.

Tampoco se lo recordó un desmemoriado Puigdemont, por Alzheimer prematuro o por conveniencia. Sea como fuere, con esa alianza, ya no se podrá quitar de las manos unas molestas manchas de rojo sangre, para su perpetua vergüenza.