La línea ascendente de Valencia Basket parece no tener fin

Pocos pensaban que el cuadro que dirige Jaume Ponsarnau iba a brillar como viene haciéndolo en las últimas fechas. La víctima de hoy fue un Tecnyconta Zaragoza que, pese a todo, mostró el porqué de su condición de equipo revelación de la Liga Endesa.

Ni el cuadro taronja ni Mike Tobey  iban a permitir que el letargo, como ha venido sucediendo en diferentes oportunidades, se apoderara del ritmo de juego de Valencia Basket en el primer periodo. Los rebotes y las culminaciones al contraataque del pívot neoyorquino - corrió la pista como no se le recuerda por estos lares - contribuirían a dar lustre a un primer periodo en el que el cuadro visitante demostraría sus muchas virtudes, entre ellas la de dar respuesta a esas acciones mediante la capacidad anotadora en el perímetro de sus dos estrellas emergentes: el canadiense Johnny Berhanemeskel y, muy especialmente, el nigeriano Stan Okoye (21-19 min. 10).

El intento de variar la tónica, especialmente desde su defensa, por parte de los valencianos en los instantes finales de ese primer cuarto y, posteriormente, en el segundo, vendría determinado por la salida a pista de un Aaron Doornekamp destinado - y de forma acertada - a bajar los porcentajes del propio Okoye. La valiosa aportación atrás del alero de pasaporte holandés encontraría el perfecto complemento de la producción ofensiva de un Matt Thomas cada vez más entonado y electrizante en sus acciones.

No obstante, el reconocimiento de mejor jugador taronja en el encuentro seguía recayendo en Mike Tobey, con sus espectaculares 12 puntos y 9 rebotes en el intermedio. Los maños empezaban a hacer la goma, solucionando la primera tentativa de "break" taronja ( 34-24 en el min. 15 y un 43-34 al descanso que aún dejaba el choque abierto).

Pero el equipo que entrena - y de forma brillante - Porfi Fisac no es ninguna perita en dulce, y el tercero iba a ser su periodo. Bo McCalebb no tenía su mejor noche, por lo que el técnico segoviano apostaría con buen criterio por el sosegado mando - algo paradójico a sus 17 años - del imberbe Carlos Alocén. Por otro lado, el recital encestador de Okoye encontraba acólitos en los veteranos Fran Vázquez y Renaldas Seibutis para, incluso, llegar a tomar la delantera en el electrónico (64-65 min. 32).

Valencia Basket volvía a tener que remar contra corriente, si bien el cuadro taronja, cada día más, muestra que es capaz de sacar su mejor baloncesto ante las adversidades. El 25-9 de parcial que infligieron a Tecnyconta Zaragoza en este último acto no es sino el reflejo del compendio de todas las características positivas del equipo. Matt Thomas - tremenda exhibición la suya con 20 puntos - y Fernando San Emeterio no dejaban pasar ninguna oportunidad de apuntillas a su rival desde más allá del 6.75. Ataques equilibrados y con movimiento de balón propician eso; y también ayudan a establecer parámetros como el del 14/28 - 50% - en triples a la conclusión del encuentro. Así es como se resuelven las dificultades.