Aprovecha el verano para ponerte en forma de una vez por todas

Es importante comenzar a realizar deporte siguiendo unas pautas básicas para optimizar al máximo sus beneficios. En los dos o tres primeros meses es preferible avanzar despacio pero intentando superar un mínimo de 2 horas semanales de trabajo, la cuales las puedes repartir como quieras. Lo ideal sería unos 3 días con sesiones de 40 minutos o 4 días con unas de 30 minutos aproximadamente.

Es muy recomendable que utilices un pulsómetro para observar tu frecuencia cardiaca (FC) y conocer cómo responde tu corazón y muy importante relacionar tus sensaciones con la intensidad real. Por otra parte, el pulsómetro es una gran herramienta de motivación, hoy en día te aportan datos de consumo calórico, márgenes de trabajo ideal y pueden organizar tus entrenamientos controlando tus ejercicios semanales.

Sin duda, llevar un diario te motivará y ayudará a ver tus progresos. En cuanto a la intensidad, no te precipites, mantente en un margen entre el 40 y el 70% de tu FC máxima. Si llevas tiempo sin hacer nada, evita comenzar corriendo, es preferible un programa de andar-trotar, bici, elíptica o el remo.

En los Centros O2 puedes preguntar por sus clases dirigidas en las que un técnico cualificado te guiará en cada sesión con los ejercicios grupales a realizar, como puede ser Body Pump, Zumba, Aqua Wellness, Step o Ciclo Indoor.

Las clases de Indoor Walking, que actualmente se imparten en los Centros de Don Ramón de la Cruz y Sexta Avenida, son perfectas tanto para personas que acaban de comenzar en el mundo fitness como para los veteranos que quieren probar distintas actividades, ya que sus resultados a nivel cardiovascular y de resistencia son muy positivos y tienen un bajo impacto.

Es importante recalcar que participar en las actividades dirigidas aumenta tu interacción social y esto de por si te ayuda a estar mejor en todos los aspectos, tanto físicos como psicológicos. El deporte es una rutina que no hemos de abandonar ni siquiera en vacaciones. Sabemos que el calor aprieta y que eso acaba por darnos pereza, pero si queremos evitar el efecto rebote y que los resultados sean duraderos hemos de continuar con nuestras rutinas deportivas.