Errejón y Tania callan, desolados, ante la última humillación de Irene Montero

Hasta en los mínimos gestos y detalles no ha querido tener piedad Pablo Iglesias con su antiguo aliado, Iñigo Errejón. Una semana después del último pleno en el Congreso, en el que por lo menos intentó guardar las formas, el reforzado líder y su exnúmero dos han reaparecido en la Cámara Baja. E Iglesias ha querido escenificar su particular venganza, tras el Vistalegre 2, dejando la ejecución de la purga en el hemiciclo en manos de la nueva escudera del secretario general, Irene Montero.

Podemos ha comunicado este martes a la Mesa del Congreso los cambios que ha decidido realizar en la ubicación de sus diputados en los escaños tras los relevos en la dirección del grupo parlamentario de Unidos Podemos, según los cuales el exportavoz del grupo Íñigo Errejón pasa a sentarse en la segunda fila, la exsecretaria general del grupo Carolina Bescansa, a la tercera, y la diputada por Madrid afín al exsecretario político, Tania Sánchez, al gallinero.

Todos han optado por guardar silencio pero, según ha sabido ESdiario, una mezcla de indignación y desolación reina en el errejonismo.

En el nuevo reparto de escaños, el sitio que hasta ahora ocupaba Errejón, a la derecha del secretario general, Pablo Iglesias, corresponde ahora para la nueva portavoz titular, Irene Montero. A su lado se sentará la diputada que le sustituye como portavoz adjunta, la navarra Ione Belarra, nuevo valor alza en las filas moradas.

En la segunda fila se mantiene el líder de IU, Alberto Garzón. A su lado, en el sitio que ocupaba Bescansa, se sentará ahora el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y estrecho colaborador de Iglesias, Rafael Mayoral, que se mueve un asiento a la izquierda, y a continuación, Errejón, seguido de la recién nombrada dirigente y portavoz de la Ejecutiva, Noelia Vera. Casualmente Errejón está ahora en el otro extremo de Iglesias.

En el sitio que ocupaba Tania Sánchez, en el extremo de la cuarta fila, se sentará ahora el nuevo secretario general del grupo que ha relevado a Bescansa, Txema Guijarro, pasando la diputada madrileña a ubicarse ahora en el gallinero.