La señora de la limpieza de Iglesias y el plan fracasado de Sánchez

Nueva semana y España sigue sin Gobierno a la espera de que Pedro Sánchez consiga convencer a unos u a otros. No lo va a tener fácil porque el pacto con Podemos no sólo tiene en contra a la mayoría de los españoles (según las encuestas de este fin de semana) sino a los propios podemitas, según El Confidencial: "Los 'rebeldes' de En Comú y En Marea frustran el pacto de Podemos con el PSOE. Las confluencias condicionan su agenda parlamentaria a la realidad política de sus comunidades, teniendo en cuenta el pretendido salto de En Comú a la Generalitat y el de En Marea a la Xunta. Las confluencias catalana y gallega, respectivamente, integradas en el grupo confederal de Podemos, son actores políticos soberanos y con condiciones propias de investidura, difícilmente asumibles por el líder socialista. Ambas confluencias son reacias a un acuerdo con el PSOE y, en cualquier caso, no cederían el testigo de las negociaciones a Iglesias. El líder de Podemos, en una suerte de huida hacia adelante, se ha precipitado en romper la baraja, al no contar con la suficiente fuerza ni hacia afuera ni hacia adentro".

Claro que tampoco lo va a tener fácil con Ciudadanos el líder socialista, tal como recuerda Segundo Sanz en VozPópuli: "El 'plan Sánchez’ fracasa en Extremadura: PSOE, C’s y Podemos apenas votan igual. De las 18 votaciones más importantes celebradas hasta ahora en el Parlamento extremeño, estos tres partidos sólo se han puesto de acuerdo en cuatro de ellas frente al PP, apenas el 20% de los casos. Otro dato: los socialistas de Guillermo Fernández Vara han coincidido más veces con populares o naranjas que con sus socios de investidura, la formación de Pablo Iglesias".

No es la única advertencia que recibe Sánchez. El Confidencial Digital habla de otra: "Si deroga la reforma laboral habrá ya una oleada de ERE's. Bancos, energéticas y telecos han transmitido al PSOE que un cambio del mercado de trabajo les obligará a acelerar la ejecución de despidos masivos Ni siquiera se sabe si Sánchez podrá formar Gobierno. Pero las empresas y patronales más influyentes están preocupadas y han comenzado ya a moverse ante los cambios profundos en la actual legislación laboral que se anuncian para los próximos meses".

Claro que Mariano Rajoy también tiene lo suyo tal como señala Ricardo Rodríguez en ESdiario: "Un “puyazo” de la Casa del Rey dinamita los puentes con Rajoy. La Zarzuela pudo cerrarse a cal y canto durante las rondas de contactos de Felipe VI, pero pasó al ataque contra el líder del PP y le dio donde más puede doler".

Y mientras tanto dice Infolibre que el Gobierno presiona a los altos cargos para evitar que abandonen: "El mes que calcula Pedro Sánchez que le llevará buscar apoyos para someterse a una investidura ha disparado las alarmas en muchos altos cargos de los ministerios. Rajoy ha trasladado el mensaje de que no quiere una desbandada, pero algunos temen perder ofertas para trabajar en el sector privado".

A todo esto Podemos empieza a tener problemillas y desencuentros en el Congreso. El Chivato de El Confidencial Digital se hace eco de uno de ellos en un ascensor: "Una señora de la limpieza se disponía a subir a uno en el que ya se encontraban un grupo de diputados y asesores de Podemos. Cuando iba a entrar, y para su sorpresa, le dijeron que no podía, porque el ascensor ya estaba "lleno". No era cierto. Según ella pudo contar había menos de las 15 personas que caben en los amplios ascensores de las Cortes. Según relató después la limpiadora, no sin cierto enfado, sospecha que los diputados no querían que ella escuchara la conversación que estaban manteniendo. Lo ocurrido no ha caído bien entre el personal subalterno de la Cámara, que comenta que, si unos diputados viajan en el ascensor y no quieren que nuevos usuarios se enteren de lo que van hablando, para en su caso evitar filtraciones, lo que tienen que hacer es dejar de hablar de esos temas “sensibles”. Pero no prohibir subir a otros. Y menos a una señora de la limpieza".

Cuando Iglesias decidió enfundarse un viejo smoking que no le quedaba demasiado bien para acudir a los Goya lo hizo pensando en que su foto iba a ocupar las portadas

Para lío el que se ha montado con el look de Iglesias en los Goya. Fernando Jáuregui se hace eco de ello en Diario Crítico: "Seguramente, cuando Iglesias decidió enfundarse un viejo smoking, que no le quedaba demasiado bien, para acudir el sábado noche a la gala de los premios Goya, lo hizo pensando, con su innato sentido de la imagen y la publicidad, en que su foto iba a ocupar las portadas de los periódicos al día siguiente, oscureciendo al premiado Ricardo Darín y al ‘premiante’ Mario Vargas Llosa, ese Nobel de Literatura, ya saben, que es pareja de Isabel Preysler. Hay que reconocer que Iglesias casi –casi-- lo consigue: estuve unos minutos con él en la recepción, de madrugada, tras la entrega de los premios cinematográficos, y los corrillos en su torno eran más numerosos que los de Albert Rivera, que compareció también con smoking, y Pedro Sánchez, que lo hizo con un traje sin corbata, lo que no casaba demasiado bien con la situación ni la ceremonia. Iglesias estaba en su particular carnaval; de hecho, lleva meses en ese carnaval, quitándose lentamente, como me comentó un significativo asistente que parecía conocerle bien, la careta". 

De los Goya más políticos de los últimos tiempos se hace eco también Vanitatis: "La chica de Albert Rivera hace sombra a la esposa de Sánchez y a la novia de Garzón. Los líderes de los principales partidos políticos fueron los otros protagonistas de los Premios Goya. Pero más aún sus mujeres. Beatriz Tajuelo triunfó con su vestido, mientras que Begoña Gómez nos dejó fríos y no se hizo notar, ¿y el resto?". 

Por su parte Juan Ramón Rallo también analiza los Goya en Libertad Digital pero desde otro punto de vista mucho más crítico: "Los cineastas y actores congregados en los Goya no son más que un lobby que presiona al Gobierno para defender sus intereses crematísticos. Toda sociedad altamente politizada está plagada de grupos de presión que intentan utilizar la coacción estatal en su propio beneficio y en perjuicio del de los demás: y, repito, la industria cinematográfica es otro de esos lobbies. Que muchos no lo perciban así tan sólo forma parte de la estrategia de ese lobby: convencernos a todos de que sus intereses personales (hoy bajar sólo el IVA del cine, ayer aumentar las subvenciones al cine español) son intereses generales para así empatizar con la población y ser capaces de instrumentarla políticamente para presionar con más eficacia al gobierno de turno en beneficio propio. Por mi parte, y frente a reivindicaciones facciosas, me limitaré a defender intereses verdaderamente generales: bajen todos los impuestos a todos los ciudadanos, incluido el IVA del cine… aunque no sólo el IVA del cine".

Hablando de barrer para casa, este lunes OK Diario abre su portada publicando que "Rus compró a 150 euros la unidad decenas de miles de bombillas led que valen 75.  El ex presidente de la Diputación de Valencia está siendo investigado por el presunto saqueo de las arcas de la institución. Sólo en bombillas gastó 30 millones de euros. Pagó 150 por cada una cuando el mismo proveedor nos pidió 94 por una bombilla idéntica, sin aplicar el descuento por una compra a gran escala. La empresa más beneficiada, Inelcom, contrató como comerciales a ex altos cargos del PP".