| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Imagen del IES de Callosa d'en Sarrià (Alicante).
Imagen del IES de Callosa d'en Sarrià (Alicante).

Un alcalde de Compromís-Podemos utiliza a unos alumnos para espiar a sus vecinos

Un profesor mano derecha del primer edil (ex director del IES) obliga a los escolares a realizar encuestas políticas comprometidas y con nombres y apellidos. Ocurre en Callosa (Alicante).

| ESdiario España

Lo cuenta el quincenal alicantino MÁSportal, hace tiempo que algunos padres, aunque inicialmente de manera tímida, de los alumnos del IES Callosa d'en Sarrià han venido denunciando lo que consideran una “excesiva influencia política” por parte de algunos profesores hacia el alumnado. Y no hablan de una actitud que tenga que ver con la libertad de enseñanza, sino más bien una forma tendenciosa de trasladar a los alumnos determinados puntos de vista, en su gran mayoría políticos, relacionados con un determinado pensamiento.

Aunque las denuncias paternas y maternas se han ceñido hasta ahora a círculos muy reducidos, lo cierto es que en un pueblo como Callosa d'en Sarrià no es difícil que este tipo de noticias corran como la pólvora. Pero lo que se comentaba con la boca pequeña ahora comienza a ser sospecha confirmada por un punto de inflexión. Así, podemos poner fecha al momento en el que los padres de muchos de estos alumnos han entendido que se están superando todos los límites legales admisibles: febrero de 2017.

¿Qué ocurrió hace cuatro meses? El protagonista del detonante es un profesor que imparte Geografía e Historia, Dirk Rickert, de quien dicen es estrecho colaborador del que fuera director del IES, Josep Savall, y curiosamente hoy alcalde del municipio por Compromís.

Según cuentan fuentes conocedoras del caso, es en febrero cuando muchos de los alumnos del Instituto se debaten entre obedecer a un profesor que les impone un trabajo un tanto "curioso"o, por el contrario, no hacerlo y sintonizar con las opiniones de sus progenitores, nada favorables al experimento que planificaba Rickert.

Con nombre y apellidos

Y es que el mencionado profesor trataba de organizar una encuesta en el pueblo, orientada a sondear la opinión de sus habitantes, en pro de mejorar los servicios prestados por el ayuntamiento. En principio no parece que sea nada excesivamente extraño, salvo por el hecho de que se convierte en una auténtica encuesta que va dirigida a un gran número de vecinos, debidamente seleccionados por zonas y no solo eso; además perfectamente identificados por domicilios, de forma que se pueda saber qué opina exactamente una determinada persona sobre las cuestiones de la encuesta. Dicho de otra manera, no son anónimas. Si tenemos en cuenta que dichas encuestas (dentro de lo que se consideraba el trabajo encargado a los alumnos) serían entregadas al propio alcalde, es inevitable pensar en Orwell y la obsesión de determinadas opciones políticas por conseguir el control del pensamiento.

En el centro, Josep Savall, alcalde de Callosa d'en Sarrià.

En definitiva, si es usted vecino de la localidad e hizo la encuesta, lo mas probable es que el alcalde (o su partido Compromís en coalición con Podemos) ya sepan exactamente cómo piensa.

Según las mismas fuentes, aunque los alumnos –encuestadores accidentales- del IES son jóvenes, no pasó para muchos ellos desapercibido el evidente asunto de las dudas sobre legitimidad para realizar dicha encuesta y el sospechoso fin último de la misma.

Demostrado con grabaciones

Los alumnos que se negaban a realizar ese sondeo –tal y como ha conocido MÁSportal gracias a unas grabaciones- explicaban al profesor que "no podemos saber a casa de quien llamamos ¿Y si la persona que hay detrás de la puerta es violenta?”, defendían para encontrarse con la sorprendente réplica del profesor:  ¡Sí, claro, y seguro que te pega cuatro hostias!", afirmaba con un lenguaje, además, nada apropiado para un docente.  

Evidentemente la resistencia de los alumnos tenía mucho que ver con el hecho de realizar unas preguntas que no son, en la mayor de las ocasiones, cómodas de responder. De hecho, uno de los padres ha explicado que “aunque quizás alguien pensó que la inocencia del joven haría mas fácil conocer las respuestas. Encontraron el atajo más oportuno, y la mano de obra fueron los estudiantes del IES Callosa d'en Sarrià”, lamenta.

Quejas de los padres

Las quejas de los jóvenes alumnos llegaron a los padres. Algunos de ellos aconsejaron a sus hijos que recogiesen testimonios grabando lo que se estaba produciendo en esas clases de Geografía. De esta forma han trascendido las conversaciones del profesor con sus alumnos, en las que los desafía a cuestionar la autoridad de sus padres, o en las que identifica los "nuevos métodos de trabajo" con una forma de mejorar el sistema educativo.

“Manipularlo es muy probable. Mejorarlo no lo parece”, son continuos los recursos del profesor para convencer a los alumnos de lo idóneo de hacer la encuesta, utilizando la supuesta autoridad de terceros, como por ejemplo, la del jefe de Policía, quien según sus palabras, dio por bueno el experimento (argumento probablemente más dirigido de forma indirecta a los padres que a los propios alumnos).

Pese a la polémica y a la negativa de los alumnos y el estupor de los padres, la encuesta finalmente se hizo y se llegó a un gran número de hogares del municipio. Recogidas las encuestas, en la misma hoja se anotaba la dirección exacta del encuestado. Después se entregaron al alcalde, durante un acto organizado por el profesor con los alumnos y la primera autoridad municipal.

La publicación de esta noticia, tal y como ha podido constatar ESdiario, ha provocado un gran impacto en la comarca y son muchos los comentarios que está suscitando en la edición de Facebook del mencionado medio.