| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Otra "viuda negra" al estilo Maje, ahora en Alicante

La sospechosa de matar a su marido en la Albufereta iba en silla de ruedas y testigos presenciales aseguran que se levantó para agredir a su esposo, que murió desangrado.

| VAT Edición Alicante

Una segunda “viuda negra” ha vuelto a retrotraernos en la memoria a aquel mediático homicidio donde una enfermera de Novelda, que trabajaba en un hospital de Valencia - María Jesús Maje M, fue supuestamente la inductora del asesinato de su marido, el joven ingeniero de 36 años Antonio Navarro Cerdán a manos de su amante, bueno, de uno de ellos, porque tras la investigación policial, se descubrió que la mujer los coleccionaba.

Y es que este lunes se ha dado un caso en la Albufereta de Alicante que guarda ciertas similitudes, aunque nada que ver con el cinismo e interpretación que realizó Maje, con carta de amor incluida. Una mujer de 45 años y en sillas de ruedas, citaba a su recién esposo –llevaban sólo dos semanas casados- a una "cena romántica", cita que acabó con el marido en el depósito de cadáveres. Por cierto, el desafortunado finado, ocupaba el número cuatro en el escalafón de esta nueva “viuda negra”, hablo de su cuarto matrimonio. La presunta asesina tenía un cómplice, en este caso, su cuidador, un hombre de 58 años.

Si en el caso de Maje parecía en un principio que el crimen era el resultado de un intento de robo que se había desmadrado, pronto se vio que las piezas no encajaban, porque la policía no es tonta. Los agentes empezaron cinco meses de arduas investigaciones, pinchazos telefónicos, posicionamiento de terminales y, sobre todo, indagaciones sobre el entorno de la víctima al viejo estilo policial: preguntando y comprobando mil veces cada detalle.

Así, como en las buenas historias de ficción, se descubrió que el homicidio fue el resultado tan imprevisible como inevitable de un cúmulo de pasiones humanas salpicadas de unos intereses económicos muy claros: la buena posición de la familia del marido del ingeniero apuntaban a un móvil no sólo pasional, sino económico, todo aderezado con historias de cuernos, que tanto gusta al morbo de la opinión pública.

Pero el amor, y sobre todo, el mal amor, mueve montañas.  Porque su amante y compañero de trabajo, Salvador R.L, de 47 años, casado y con hijos, estaba perdidamente enamorado de esta joven y “bella sin alma”, como reza la canción. Tanta era su pasión, que supuestamente acabó con la vida del joven ingeniero con un cuchillo cebollero en un garaje, con la mayor frialdad. Al final, los dos -Maje y el enfermero obsesionado-,  a la cárcel con un morbo que no se merece el pobre ingeniero muerto.

Sólo llevaban dos semanas casados –todo apunta a un matrimonio de conveniencia- y era el cuarto matrimonio de la mujer

El crimen de la Albufereta tiene también su punto de telenovela. Pero aquí hay una clara diferencia, parece no haber móvil económico… o sí. El hombre asesinado este lunes, un camionero jubilado de 69 años, cobraba una pensión muy baja por lo que no parece que fuera el móvil del asesinato. Sólo llevaban dos semanas casados –todo apunta a un matrimonio de conveniencia-, y era el cuarto matrimonio de la mujer. La pregunta: ¿cómo están sus exparejas? Ese es un tema para que lo investigue la policía.

Lo que iba a ser una cena romántica, se convirtió en una encerrona que costó la vida al camionero jubilado. Su mujer, que según testigos presenciales se levantó de la silla de ruedas para “rematarlo” junto a su supuesto cuidador, presuntamente le tendieron una trampa al desafortunado hombre que incluso llegó a gritar que le mataban. Las mismas fuentes aseguran que la presunta asesina tiene una minusvalía menor y que un amigo de la víctima reconoció que el fallecido le contó que la detenida simulaba estar incapacitada para poder cobrar una importante indemnización por un accidente.

La cuestión es que presuntamente con un destornillador se cebaron en su cuello y pecho del hombre. Una policía fuera de servicio que paseaba por la zona los detuvo, pero no pudo hacer nada para salvar la vida a la desafortunada víctima, tras forcejear con los dos sospechosos.

En poco menos de dos años ya tenemos otra “viuda negra” en Alicante. La primera de Novelda y en prisión; la segunda a la espera de que este jueves el juez la envíe a la cárcel junto a su supuesto cuidador. Como verán, toda una novela de enredo, pero no a la altura de la historia de Maje… aunque el tiempo lo dirá.