| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
La jueza Pilar Llop, en la Asamblea de Madrid
La jueza Pilar Llop, en la Asamblea de Madrid

La preocupación más inmediata de Ferraz: "Los mismos errores" de Pedro Sánchez

El propio Sánchez afirmó hace unos días no estar en enredos internos pese a que poco tiempo después ha tenido que desautorizar los movimientos de algunos de sus barones.

| Charo Zarzalejos España

Las aguas socialistas bajan cargadas de turbulencias. La pretensión de Ximo Puig, de momento descartada, de llegar a un acuerdo con Compromis y Podemos cara a las listas para el Senado, así como las “constantes ocurrencias” de Pablo Iglesias han generado en el seno del PSOE, no sólo malestar, sino un profundo desasosiego que les obliga a “pensar muy bien” la campaña que se avecina.

En medio de esta situación, queda pendiente la confección definitiva de las listas y si alguna levanta especial curiosidad es la de Madrid. De acuerdo con fuentes solventes, todo apunta a que la actual diputada regional en la Comunidad de Madrid, Pilar Llop podría ser la número dos de Pedro Sánchez, una vez que Maritxel Battet encabezará la candidatura por Barcelona.

Los socialistas, que acabaron sus rondas de contactos en la fallida legislatura, “sorprendidos y decepcionados” con Pablo Iglesias, miran con preocupación el acuerdo alcanzado entre Izquierda Unida y Podemos. La preocupación viene dada no solo por el daño en votos o en escaños que les puedan hacer sino por la imagen de fortaleza y capacidad de movilización que han demostrado tener todos aquellos que se sitúan a la izquierda del PSOE.

Los deberes de Susana Díaz y el resto de barones a Pedro Sánchez: "ganar o ganar"

Sánchez, no obstante ha reaccionado con rapidez y claridad a la hora de rechazar un acuerdo para intentar que la izquierda domine el Senado. La propuesta, inicialmente, no surgió de Podemos sino de los propios barones socialistas de Aragón, Valencia y Baleares. Este movimiento generado dentro de las propias filas socialistas ha originado todo un agujero negro que hace aún más difícil la posición de Sánchez, “obligado” por su partido a ganar al PP, según ha reiterado en más de una ocasión la propia Susana Díaz.

En el elenco de “piruetas”, la dirección de Ferraz no deja al margen las declaraciones del líder de Extremadura, Guillermo Fernández Vara augurando que si los resultados no son buenos, la baronesa andaluza cogería las riendas del partido. El resultado final es que Pedro Sánchez “no tiene un día tranquilo”, según reconocen sus más próximos.

En Ferraz no se tiene claro que el acuerdo Iglesias-Garzón les vaya a hacer un roto electoral. “En ningún sitio está escrito que vayan a sumar juntos más que lo que sumaron el 20-D por separado”. Sin embargo y al margen de expectativas sobre los resultados finales, los responsables de campaña admiten que “hay que cambiar el chip en relación a la anterior campaña. Damos por hecho que Iglesias, bien con piel de cordero, bien de manera soberbia va a intentar juguetear con nosotros. Un día tenderá la mano y otra nos llamará a reflexionar como si no tuviéramos claro cual debe ser nuestra línea de actuación”.

Y esto es, precisamente, lo que el equipo de campaña tiene que dirimir: la estrategia de campaña para intentar ganar, por un lado al PP, posibilidad más que remota a tenor de las encuestas y, por otro, reafirmar un perfil propio frente a la ofensiva surgida a su izquierda.

Cambio y moderación

“La gente quiere cambio y moderación y ambas cosas las encarna Pedro Sánchez y eso ha quedado más que demostrado. Los ciudadanos—confían en Ferraz—sabrán valorar ambas cosas que serán, al mismo tiempo, ejes de la campaña. Ni acuerdo con el PP porque somos su alternativa, ni aventuras como las que propone Iglesias que con el acuerdo firmado con Garzón ya ha quedado blanco sobre negro cuales son sus recetas imposibles para España”.

Siendo estas las líneas maestras del que será el discurso electoral de Pedro Sánchez, lo cierto es que, según admite un barón socialista, “tendrá que hacer malabarismo. Nuestra situación es muy complicada y algunos dentro del partido se encargan de hacerla aún más difícil. Ocurra lo que ocurra el 26-J, Sánchez no será el único responsable”.

La batalla contra la abstención y la recuperación de los votos fugados se presentan para el PSOE como obligación inexcusable “si queremos mantener lo poco que ahora tenemos”, según se indica desde Andalucía. Aquí, en Andalucía, Susana Díaz aspira a demostrar una vez más que ella lidera el principal granero de votos del PSOE.

La preocupación más inmediata de Ferraz es no dejar una sola vía de escape que de la sensación de partido con problemas internos porque “si algo se castiga en las urnas es la desunión y la bronca interna”, de ahí que la dirección nacional esté dispuesta a marcar territorio ante cualquier desavenencia o fisura interna. El propio Sánchez afirmó hace unos días no estar en enredos internos pese a que poco tiempo después ha tenido que desautorizar los movimientos de algunos de sus barones.

El capitulo de las listas

En medio de esta avalancha de circunstancias sobrevenidas, queda el capítulo de las listas que, en términos generales y como ha ocurrido en las demás formaciones política, serán de continuidad. Se sale de esta premisa la lista de Madrid que ya el 20-D originó un serio debate al incluir en la misma a Irene Lozano y a Zaida Cantera en detrimento “de gente del PSOE de toda la vida”. Eduardo Madina, ahora en boca de todos, fue en el puesto séptimo y quedó fuera del Congreso.

Los críticos con aquella lista, que fueron muchos, confían en que “no repita los mismos errores”. Lo que si ha quedado claro es que Eduardo Madina tiene asignado el mismo puesto. Queda por saber si Madina aceptará la propuesta de Sánchez. Hasta el momento ha guardado un riguroso silencio pero personas de su entorno más próximo no se verían sorprendidas “si dice que no, máxime cuando el 26 J pueden pasar muchas cosas, incluso que sea entonces y no antes cuando de verdad comience su tiempo”.