| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Contracorriente: Charo Reina se desmarca de los daños colaterales del encierro

La tonadillera desvela en ESdiario que lejos de la tónica general que está produciéndose en los hogares españoles ella va totalmente por libre. El abogado de los famosos prepara libro bomba.

| Mabel Redondo Chismógrafo

 

 

Levantarte cada mañana y desayunar con las cifras diarias de fallecidos que está dejando el coronavirus es algo que duele y mucho. Pensar en las personas que se van en la plenitud de sus vidas o en los mayores a quienes este maldito virus les ha cortado de raíz sus últimos años de vida nos hace pensar y ser conscientes de lo vulnerables que somos, de la verdadera importancia que tienen las pequeñas cosas y los detalles más sutiles. Son reflexiones que nos llevan a pensar que el mundo cambiará cuando esta pandemia cese y cuando este tsunami de crisis sanitaria desaparezca por fin. Un cambio que a pesar de la tragedia que estamos viviendo ahora, esperamos que sea para mejorar nuestro entorno, nuestra vida y nuestra esencia personal.

Cuando hace seis semanas llegó el confinamiento vimos la posibilidad de retomar tareas abandonadas e incluso la posibilidad de iniciarnos en nuevos retos que siempre quisimos cumplir pero que nunca encontrábamos el momento. Esta práctica la ha puesto en marcha Charo Reina, que desde que saltó el estado de alarma se confinó en su casa de Sevilla con su hijo Fran de 28 años: “Procuro animarme pero me vengo abajo cuando veo las cifras de fallecidos cada día, lloro mucho, pienso en esas familias, en esos hijos que no se han podido despedir de sus padres y me derrumbo. Me resulta inevitable pensar en mis padres, si llegan a estar vivos lo habrían pasado muy mal”.

La tonadillera apenas sale ya que la compra se la traen a casa: “Cumplo con el confinamiento al pie de la letra y tengo especial cuidado porque mi hijo Fran es de riesgo por una afección pulmonar que sufrió en un pasado, por eso él apenas sale de su habitación donde teletrabaja todos los días”.

Charo nos confiesa a ESdiario que se entretiene concinando, una afición que no es nueva porque la heredó de su madre, eso sí nada de pasteles, bollos o recetas que engorden porque lejos de la tónica general que está pasando en los hogares, en casa de Reina no se engorda en cuarentena: “ En todos estos días confinada he adelgazado dos kilos, me estoy cuidando con la dieta, mucha ensalada, recetas bajas en calorías y mucho esfuerzo por mi parte. Tengo la tentación de ir a la nevera y comer pero consigo controlarme”.

Un control difícil de poner en marcha para una gran mayoría de la población que nos enfrentamos a un fin de cuarentena con unos kilitos de más. No en vano, Charo no quiere tirar por tierra el esfuerzo que le ha supuesto perder 28 kilos en el último año: “Aún quiero peder 13 kilos más y lo voy a conseguir”.

Hace años que Charo escribe y ahora con tanto tiempo en casa no para de hacerlo, en su bolso lleva siempre una libreta en la que apunta pensamientos, reflexiones, deseos, anécdotas y experiencias que tal vez algún día vean la luz en un libro, algo que de momento no se plantea porque esas líneas sólo son para ella.

Le dedica tiempo también a sus fans en las redes sociales donde conecta en directo para someterse a las variadísimas preguntas de sus followers, algo que le entusiasma porque siente que así sigue conectada con su público. Un público que aún tendrá que esperar para verla en el teatro con el monólogo Lo que esconden las risas de Santiago Escalante y que se iba a estrenar en septiembre. Otro estreno que Reina tiene en su agenda es el de la película La Boda dirigida por Ana Graciani y cuyo elenco es mayoritariamente femenino.


Y quien también tendrá que esperar para saber si la Justicia le da la razón es Javier Santos. Este miércoles tres magistrados de la Audiencia Provincial de Valencia se reunían para ratificar o no la sentencia que reconoce a Julio Iglesias como padre de Javier Santos. Una reunión que podría haberse celebrado telemáticamente, pero que no tenemos certeza de que se haya producido. Una espera con la que el Santos ya está muy concienciado porque son muchos años de lucha, iniciada primero por su madre Editte Santos y después por él.

Su abogado Fernando Osuna es un letrado de reconocido prestigio en los juicios de paternidad. Su nombre comenzó a sonar con más fuerza con uno de los casos más mediáticos, la de Manuel Díaz El Cordobés, una prueba de ADN demostraba que Manuel Benítez era su padre.



Y otro de los casos ganados fue el de José Daniel Arellán hijo de Carlos Baute, quién finalmente se sometió a las pruebas de ADN y tuvo que reconocer legalmente la filiación. Son estos casos relacionados con famosos pero Osuna lleva cientos de reclamaciones de paternidad de personas anónimas pero con una gran historia detrás. Muchas de ellas son vidas tan atractivas, insólitas o rocambolescas que merecen la pena ser contadas. Eso es lo que ha pensado Osuna, y por ello prepara ya un libro en el que relata los casos que más le han impactado por la historia que tienen detrás y por como se han demostrado. Al despacho de Fernando Osuna llegan muchos casos, pero él no los acepta indiscriminadamente, su filtro es su intuición como letrado y las pruebas para iniciar un proceso que no se base en mentiras.

Posiblemente una fórmula perfecta para ganar y que se haga justicia.