| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El Rey recibe a Albert Rivera en la ronda de consultas tras el 20D
El Rey recibe a Albert Rivera en la ronda de consultas tras el 20D

El Rey se conjura para agilizar los plazos y evitar el escenario más temido

La Zarzuela y La Moncloa coinciden en un objetivo: acelerar los plazos para que Rajoy intente su investidura. Una hipótesis alarma sobre manera al Monarca, que no quiere perder tiempo.

| Charo Zarzalejos España

El Rey Felipe VI se conjura para evitar el escenario más temible: un retraso de la investidura o una investidura fallida que perpetúe el bloqueo institucional y político de España. El Jefe del Estado no ha querido dilatar los plazos y, en un claro mensaje de apremio, cita a los partidos en los primeros días hábiles de la próxima semana. Las catorce formaciones llamadas a consultas -salvo ERC y Bildu- desfilarán por el Palacio de La Zarzuela entre el martes y el jueves.

La investidura de Rajoy, que podría recibir el encargo a finales de la próxima semana, está en el aire. Hasta el momento no ha habido nuevos contactos con Ciudadanos y el partido de Rivera ha dado el silencio por respuesta al documento enviado por Rajoy como base para un acuerdo de investidura. Superado el trámite de la formación de la Mesa del Congreso y cuando ya se está en vísperas de que el Rey inicie este próximo martes sus contactos con los portavoces parlamentarios, el PP, en evidente complicidad con Moncloa, ha decidido incrementar la presión sobre Ciudadanos. En las próximas horas, el presidente en funciones “dirá algo”.

El Jefe del Estado apura los plazos para facilitar a Rajoy el calendario más ágil para que pueda haber gobierno lo más rápido posible

En Génova comienza a instalarse la preocupación. Nunca creyeron tener por delante un camino fácil, “ni nunca equivocamos la formación de la Mesa del Congreso con otros escenarios. Homs ya se ha decantado favorable a una eventual investidura de Pedro Sánchez y nosotros no vamos a hablar con ellos cara a esa sesión de investidura. Todo lo demás es pura especulación”, se asegura desde la dirección nacional del PP.

Tanto Génova como Moncloa han llegado a la conclusión de que “ha llegado el momento de incrementar la presión sobre Ciudadanos porque no hay alternativa y no acabamos de entender que se nieguen a un acuerdo de investidura con nosotros cuando sólo el PP suma tanto como ellos sumaban con los socialistas”.

Hasta el momento, el partido liderado por Rivera no ha dado respuesta alguna al documento remitido por Mariano Rajoy a todos los partidos. Tanto este silencio como la insistencia en la abstención en la segunda votación y ante la inminencia de las audiencias en Zarzuela, los populares han decidido dar un paso al frente “para hacer ver no solo que no tiene sentido abstenerse porque eso significa que no hay investidura, sino porque, aunque hoy no lo parezca, no es inverosímil una mayoría formada por PSOE, Unidos Podemos, ERC y la antigua Convergencia. Con esto suman lo suficiente, de manera que pensar que la alternativa no existe  es un error de cálculo”.

El "respiro" que se ha tomado Sánchez

Los populares tienen la convicción de que Pedro Sánchez no se va a mover “porque ha aprendido de la estrategia anterior y ha optado por hacer “un Rajoy”; es decir, silencio en la esperanza de que el líder del PP resulte fracasado en su intento de gobernar. Si esto ocurriera, de manera inmediata se pondría a funcionar el proceso para formar esa alternativa que Homs, ya ha dicho públicamente, que apoyaría”.

En el PP se insiste en que “se harán todos los esfuerzos necesarios para atraer a Ciudadanos al si a la investidura y luego que hagan de oposición, pero la abstención es ir directamente a elecciones”. No son pocos los populares que comienzan a sospechar que la estrategia ultima de Ciudadanos “será pedir la cabeza de Rajoy porque algo de eso ya lo están deslizando sus líderes”, pero este escenario como condición para dar el sí a la investidura los populares no se lo quieren ni plantear.

Lo que si se da como seguro es que “más pronto que tarde”, el candidato popular “dirá algo” respecto a la abstención de Ciudadanos y se aventura desde la dirección nacional de Génova que “de aquí al martes van a pasar cosas”. Nadie ha sido capaz, o no ha querido concretar en que van a consistir esas “cosas” pero no se descarta que antes del martes pueda producirse, a iniciativa de Rajoy, un nuevo encuentro con el propio Rivera.

Ciudadanos no ha dado importancia al documento recibido. Aseguran que es el programa electoral del PP y si hay que fiarse de las declaraciones públicas, todo indica que con la abstención, el partido de Rivera ha llegado al límite en sus relaciones con el PP. “No vamos a ir más allá”, se insiste porque “nosotros no vamos a apoyar a Rajoy. La abstención que hemos anunciado es la herramienta para desbloquear la situación, pero si el PSOE se mantiene en su no rotundo, no haya nada que hacer”.

Moncloa y Génova coinciden en que los plazos apremian, sobre todo el relativo al techo de gasto y aunque ya dan casi por imposible que la investidura pueda celebrarse en la primera semana de agosto, creen que dadas las circunstancias “darnos a nosotros mismos una semana más no agrava la situación”.

Por otro lado y en contra de lo que decía hace apenas dos semanas, entre los responsables del PP va tomando cuerpo la decisión de que Rajoy no acuda a la investidura si no tiene los apoyos garantizados. Si esto ocurriera, el presidente en funciones de nuevo se pondría en contacto tanto con Ciudadanos como con el PSOE tal y como anunció en rueda de prensa y “la mayoría que suman Sánchez, Iglesias, Homs y Tardá podría iniciar su propio proceso”. En este supuesto es en el que el PP no descarta que Pedro Sánchez pueda apelar a las bases para que estas se pronunciaran respecto a esa posibilidad y “si lo hace, gana porque ese tipo de consultas siempre las gana quien las propone”.