Antonio Burgos revienta la "chulería" de Carmen Calvo destapando su gran cinismo

No se habla de otra cosa este miércoles de la bochornosa excursión de Carmen Calvo al Vaticano y Antonio Burgos aprovecha su columna en ABC para hacer leña de la ministra portavoz y de su flamante presidente del Gobierno.

Y es que, con no poca guasa, el periodista ironiza con que realmente la foto que "les hubiera encantado era la que le falta a Sánchez en su colección de los últimos meses, tras la del Falcon, la de Richard Gere o la de las calles de Nueva York: el que tanto repite que es el presidente del Gobierno, retratado en el Vaticano con el Papa Francisco, rebañando votos con un fondo de Valle de los Caídos".

Sin embargo, añade sarcástico, "la Iglesia, que es sabia y milenaria, dejó la demagogia de Franco y del Valle de los Caídos en manos de segundos espadas. Y allá que fue Carmen Calvo a Roma, gastándose el dinero público que no es de nadie, para meter a la Iglesia en el inútil asunto de la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Inútil y prescindible, pero rentable para quitar votos a Podemos y a todo el espectro que nadie se atreve a llamar la ultraizquierda, mientras todo el mundo llama facilonamente ultraderecha a Vox". 

Indignado, añade que "hay que tenerla de granito para mandar a Roma, a hablar con la vieja y sabia Iglesia, a la que precisamente presidió la Comisión de Expertos que se pronunció sobre la inmatriculación de la Catedral-Mezquita de Córdoba. Comisión de expertos diseñada para decir que la Catedral de Córdoba es del Estado. Más que por la parte califal de los arcos de herradura y las columnas romanas arabizadas con capiteles de avispero, por la parte de la taquilla de cobrar la entrada a los turistas. Así que la misma Carmen Calvo, que le quiere quitar la Mezquita de Córdoba a la Iglesia, va a Roma a que le saque las castañas del fuego fatuo de Franco en el Valle de los Caídos".

Y se pregunta en voz alta Burgos "qué necesidad tenían de la chulería de meterse en este desafío de sacar a Franco de su tumba, cuando ya ni los turistas iban allí en el paquete Escorial y Valle de los Caídos".

Y al mismo tiempo destaca la contradicción del Gobierno: "Así que quieren quitar del Código Penal las ofensas a la Religión y a Cristo. Quieren quitar la Religión como asignatura de las escuelas. En las ceremonias de toma de posesión de los ministros y altos cargos, han suprimido la Cruz y la Biblia para la jura o promesa. Intentan prohibir también que las músicas militares toquen en las ceremonias religiosas. Aplauden toda burla a los curas. Anunciaron que querían suprimir cualquier tipo de acuerdo con la Santa Sede y beneficio para la Iglesia. Los ayuntamientos regidos por ellos o por sus socios los podemitas de la ultraizquierda anarquistona insisten en querer cobrar hasta el último IBI al más lejano salón parroquial de pueblo"....

Vamos, "todo contra la religión y la Iglesia... menos cuando hay que recurrir a ella para que nos eche una mano en nuestra metedura de pata de precipitarnos con lo de Franco sin tener la seguridad de una solución. Los que no creen en Dios presumen de haber ido al Vaticano".