Hernando desmonta a Sánchez con dos obviedades que retumban en el PSOE

Habían pasado apenas tres minutos desde el inicio de su intervención y el eventual portavoz socialista en el Congreso ya había desmontado el legado de Pedro Sánchez y su estrategia de los últimos diez meses. Antonio Hernando defendió la abstención por "coherencia" y, con Sánchez escuchándole en su escaño, enfatizó lo obvió: un gobierno alternativo del PSOE es inviable y una terceras elecciones totalmente inconvenientes.

En uno de los tragos más difíciles de su carrera, Hernando -en otro tiempo adalid del "no es no"- justificó el viraje de su partido con el primer hachazo al exsecretario general y sus intenciones recientes. "No creemos que se pueda gobernar España con quienes se quieren separar de España", dijo.

Y acto seguido desmontó la segunda de las aspiraciones de los pedristas. "No hay razones para mantener el bloqueo político ni para llevar a los españoles a las terceras elecciones, una terceras elecciones que los españoles no merecen", subrayó, entre los aplausos de parte de la bancada socialistas no así de Pedro Sánchez.

Sabedor del papelón que le tocaba jugar, Hernando elaboró un discurso de perfil bajo, de marcado contenido social, y apelando al papel determinante que los socialistas van a protagonizar a lo largo de la legislatura. "El tiempo de las mayorías absolutas se ha ido para no volver", enfatizó.

Y dirigiéndose directamente a Rajoy le espetó: "la investidura  la conseguirá el sábado, la gobernabilidad dependerá de su capacidad de articular mayorías en esta Cámara". Todo ello con el presidente de la gestora, Javier Fernández, y su portavoz, Mario Jiménez, vigilándole atentamente desde la tribuna de invitados.

Rajoy: una réplica entre algodones 

Conocedor de lo que se cuece en el grupo parlamentario socialista, Rajoy regaló a Hernando una réplica de guante blanco. Reiteró  que no hay alternativa "viable y razonable" a su investidura, tildó de "razonable" el cambio de decisión del PSOE  y se desmarcó de las terceras elecciones "aunque a mí -enfatizó- me pudieran beneficiar".

El líder del PP reclamó responsabilidad al PSOE y advirtió de que "tan malo es no tener gobierno como tener un gobierno que no pueda gobernar" por lo que avisó del riesgo de dar a luz una "legislatura estéril".