| 05 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Susana Díaz, el pasado 23 de julio, en su vista a Sánchez en La Moncloa.
Susana Díaz, el pasado 23 de julio, en su vista a Sánchez en La Moncloa.

Susana busca fecha electoral alarmada por lo que trama Sánchez y los EREs

Mientras el presidente afronta su trimestre más decisivo de la mano de Podemos y el independentismo catalán, algo se mueve en Andalucía. Y Susana Díaz estudia su fichas en el tablero.

| Miguel Blasco España

En las últimas 24 horas, la eliminación de los aforamientos y el polémico Impuesto de Sucesiones han provocado nuevas escaramuzas entre el PSOE y Ciudadanos, socios de investidura de la presidenta Susana Díaz.

Postureos de cara a la galería para algunos, movimientos de calado en ciernes para otros, lo cierto es que la lideresa lleva meses tomando la temperatura a la política nacional y a los primeros pasos de Pedro Sánchez en La Moncloa antes de tomar una decisión que muchos en Ferraz dan por asumida: el adelanto electoral de los comicios autonómicos en el principal bastión electoral de los socialistas.

Las últimas elecciones andaluzas se celebraron el 22 de marzo de 2015, por lo que la cita con las urnas debería producirse en el mismo mes del año próximo. Se da la circunstancia de que los expertos esperan para esas fechas aproximadas la sentencia del primer juicio por la trama fraudulenta de los ERES.

Este mismo lunes, Albert Rivera aprovechó la apertura del curso político para presentar una iniciativa con marchamo de "estratégica" para los naranjas, la supresión a nivel nacional del impuesto de sucesiones, que en Andalucía es el más alto de España. En realidad, un torpedo en la línea de flotación de la política fiscal de Díaz y de su exconsejera de Hacienda, la actual ministra del ramo, María Jesús Montero.

A la par, el líder naranja en Andalucía, Juan Marín, dio su enésimo ultimátum al PSOE: o elimina ya los aforamientos -en pleno macrojuicio por los ERE que afecta aún a varios altos cargos de la Junta- o se acaba su apoyo parlamentario. El número dos del PSOE-A, Juan Cornejo, replicó a Cs que no hay tiempo para esa supresión mientras PP y Podemos ven en esta nueva polémica mucho de escenificación preelectoral y de "teatro".

 

La presidenta andaluza, Susana Díaz, y su socio de Cs, Juan Marín, enfrentados en los últimos días. ¿Táctica o elecciones a la vista?

 

"Si hay un partido preparado para hacer frente a unas elecciones es este", sostuvo este lunes en clave nacional el número tres del PSOE, José Luis Ábalos. Más aún el PSOE-A, que a petición de la lideresa reclamó antes del verano a Ferraz el adelanto de su proceso de primarias internas para elegir a sus candidatos. Podemos va a hacer lo propio para cerrar la lista de Teresa Rodríguez antes del 2 de octubre y Marín ya fue elegido hace meses de forma oficial candidato de Cs.

El PSOE sabe, además, que un adelanto de las andaluzas sería la primera prueba de fuego para el líder del PP, Pablo Casado. Y Susana conoce también el desgarro que las primarias entre Soraya, Casado y Cospedal, han provocado entre los populares andaluces.

El líder del PP-A, Juan Manuel Moreno, designó a sus principales candidatos a las municipales precisamente para que cuando fueran las autonómicas, tener quien le arropara. Y hay encuestas que sitúan a Cs por delante de los populares, aunque en Génova se duda de ese posible sorpasso.

Pero, según explican a ESdiario fuentes del PSOE-A, los pasos en mente de la lideresa tienen mucho que ver con la hoja de ruta de Pedro Sánchez en La Moncloa. Primero, se recuerda en Sevilla, por el "incumplimiento" del presidente de su promesa de impulsar un nuevo modelo de financiación autonómica que Díaz ha prometido a los andaluces en los últimos meses.

Y por el hecho de que, por el momento -ambos se reunieron en La Moncloa el pasado 23 de julio- no haya respuesta a los 4.000 millones de euros que la Junta exige al nuevo Gobierno.

Y, después, por los efectos colaterales que en el electorado del socialismo andaluz pueda tener las concesiones que Sánchez se vea obligado a hacer a Podemos y a Quim Torra para ganar su apoyo a los presupuestos. En el Palacio de San Telmo ya hay dibujada una línea roja: una reforma del Estatuto catalán que incorpore un nuevo Concierto a la vasca para Cataluña.

Y, claro, también cuenta la sentencia del caso EREs que puede condenar a los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán y poner patas arriba al PSOE-A. Por mucho menos, cabe recordar, Sánchez promovió la moción de censura contra Mariano Rajoy.

Por eso, mientras PSOE y Cs escenifican su guerra, y al albur de sondeos internos que Díaz maneja, la partida en el otro tablero de ajedrez, el andaluz, ha comenzado. Y con tres citas electorales -autonómicas en las comunidades no históricas, municipales y europeas-, también a la vista.