"Ojo, que quien hace las listas es la dirección regional"

La Comunidad Valenciana tiene la sartén por el mango del resultado del congreso del Partido Popular que decidirá en horas quién será su nuevo presidenta/e. Una decisión histórica y repleta de responsabilidad. Los nervios han aflorado en las últimas horas. En la primera vuelta de proceso de primarias, las denuncias de juego sucio se prodigaron sobre todo en Alicante. Fracasado los intentos de acuerdo entre Soraya Sáenz de Santamaría y Casado, la presidenta del PPCV Isabel Bonig ha renunciado a un esfuerzo de integración (delegación unida) que iba a resultar baldío. La cena de los compromisarios valencianos esta noche en un restaurante de la Casa de Campo tendrá más valor por las ausencias que por su contenido.

Su principal puntal en la provincia de Valencia, Mari Carmen Contelles, han entrado al trapo. La portavoz en la Diputación ha expresado la conveniencia para el partido y la Comunidad Valenciana de que la ex vicepresidenta salga ganadora. La sugerencia ha empezado a cambiar de tono conforme se acerca la hora de la votación. Varios compromisarios han admitido a este diario que la concejala de La Pobla de Vallbona está siendo cada vez más contundente en sus indicaciones.

Incluso algunos hablan abiertamente de amenazas: "¡Quien hace las listas es la dirección regional!". Una declaración que lanzada en estos momentos suena a algo más que un recordatorio. Contelles asegura ser totalmente ajena a presiones.

Las candidaturas de las grandes ciudades las decide, según los estatutos, la dirección nacional. En el resto -incluida la lista autonómica- es el equipo de Bonig el que impone.

Los distritos en la ciudad de Valencia se pronunciaron a favor de Casado en la votación del 5-J. Un resultado que ha dejado tocado a varios presidentes de distrito que están en la línea oficialista encabezada por Eva Ortiz, la secretaria general de los valencianos, y José Ciscar, el ex vicepresidente del Consell y presidente del partido en la provincia de Alicante. El presidente de la gestora del cap i casal el diputado Luis Santamaría, no se ha manifestado públicamente, pero es evidente que desde el primer momento apoya a Casado. La victoria de éste podría truncar los planes de Bonig respecto a su candidato a la alcaldía de Valencia que tiene decidido pero que aún no lo ha hecho público.

Eva Ortiz también ha puesto toda la carne en el asador a favor de Soraya Sáenz de Santamaría, mientras Bonig mantiene su perfil bajo y trata de evitar comprometerse. Ortiz sostiene que Casado representa a una derecha clásica, mientras que la aspirante tiene más opciones a desbancar a los socialistas del gobierno. Sobre los rumores de que podría ser la candidata a la presidencia de la Diputación de Alicante en 2019 tiró de ironía: "Sólo me falta que me nombren fallera mayor".