Sánchez y Europa necesitan someterse a una moción de confianza

La crisis humanitaria, social, económica y, en resumen, el cataclismo que está provocando el Covid-19 deja muchas interrogantes que el Gobierno central, la Unión Europea e incluso los chinos, no pueden o no quieren contestar.

Hacia el mediodía a los españoles nos llega los escalofriantes datos de muertes provocadas por el coronavirus. Que si han muerto 850 personas, que si hay 120.000 contagiados, casi 12.000 muertes en total...Un bombardeo macabro porque sabes que en cada deceso hay una historia, la historia de toda una vida, la mayoría son mayores, en torno al 80 por ciento de las muertes afectan a población de más de 70 años.

La muerte, la pandemia, la enfermedad no pueden nublarnos la vista a pesar de que en algunos momentos, desde nuestro confinamiento forzoso, pensemos que vamos a morir todos. Ese dato es cierto, como lo es que no será el único responsable el virus: es ley de vida.

Los gobiernos de todo el mundo intentan salvar el golpe trasladando una seria de medidas tomadas de forma precipitada porque el coronavirus no descansa, sesga, hiere y mata a las personas y nos va a trasladar bruscamente a una nueva era. Ya saben, la incertidumbre siempre ha sido negativa, máxime en un sistema capitalista. En un régimen comunista o zarista las cosas, siendo también negativas, pueden sobrellevarse mejor.

Pedro Sánchez no es la excepción. Sus continuos virajes, su cambio de posición, ese intento de cercenar las preguntas incómodas que lanzan los periodistas rebeldes con la mentira, o la verdad a medias, es humano y hasta defendible. Tampoco es que tenga detrás un equipo de primera -más bien de lo peorcito que se ha visto por la Moncloa- para intentar pasar la tormenta perfecta de la mejor manera. Un simple virus, microscópico, está mermando la población y provocando el caos social y económico.

Sin embargo, a pesar de los cambios de rumbo del presidente, absolutamente explicables por la situación de emergencia sanitaria que vivimos y por quién lleva en su equipo de colaboradores -principalmente ministros ineptos-, no deben ocultar una serie de preguntas o interrogantes que a este humilde gacetillero le pasan por lo que le queda de neuronas. Igual no todas van hacia el presidente español, pero como es lógico, de momento es el que más interesa. Aunque Pedro Sánchez no es más que una comparsa -a Pablo Casado le pasaría igual- en este mundo que se acerca, lo digo de nuevo, a un cambio de social de proporciones bíblicas.

Las interrogantes pueden ser la siguientes: El Estado de alarma limita derechos, pero, ¿realmente estamos viviendo en un Estado de alarma o de excepción? ¿Confinar a la población, multarla si no cumple ciertas normas, restringir movimientos, no parece que sea limitar derechos, más bien suspenderlos? ¿Parar la economía de un país, es Estado de alarma o de excepción? ¿Si la Organización Mundial de la Salud ha afirmado hasta hoy mismo que no hace falta llevar mascarilla y guantes si no estás infectado o con enfermos de coronavirus cerca, por qué ahora se está cambiando esa recomendación por llevar mascarilla y guantes estés o no infectado como se hace en países como China, Japón o Corea del Sur, donde parecen haber superado la pademia?

¿Parar la economía de un país, es Estado de alarma o de excepción?

¿Por qué hay tanta mortandad en España e Italia comparado con el resto de países? ¿Irán, por poner un ejemplo, tiene mejor Sanidad que España? O es más, ¿el Reino Unido, que ficha personal sanitario español por su cualificación, tiene mejor Sanidad que España? ¿Y si los británicos tienen mejor Sanidad que España, por que realizan turismo de salud en nuestro país atraídos por su clima y su sistema sanitario?

¿Irán, por poner un ejemplo, tiene mejor Sanidad que España? O es más, ¿el Reino Unido, que ficha personal sanitario español por su cualificación, tiene mejor Sanidad que España?

¿En España e Italia somos tontos o nuestros mayores están peor alimentados que el resto de ciudadanos y por eso esas cifras tan negativas de muertos? ¿Países como Alemania o China, con miles de infectados, realmente aportan los datos de forma correcta? Es más, ¿España lo hace?

¿Un país como España, no es capaz de producir mascarillas y respiradores a millones en una semana? ¿Y Europa tampoco puede fabricar las puñeteras mascarillas de forma inmediata? ¿Es que estamos hablando de construir bombas atómicas, parecen más complicadas de producir  que las mascarillas?

¿Quién tiene la responsabilidad de haber deslocalizado la economía, desindustrializado y poner a la venta la playa y el sol de España construyendo millones de viviendas como manera de hacer dinero relativamente rápido? ¿Es que España no es capaz de poseer unos científicos, o mejor dicho, unos medios para estar mejor preparados ante virus que seguirán apareciendo a lo largo de los siglos? ¿Y Europa, qué pinta, no es Alemania, sus farmacéuticas, verdaderos gigantes de este negocio sanitario? ¿Qué ha pasado? ¿La producción se ha ido a los países asiáticos por la mano de obra barata? ¿Y los gobiernos europeos, el primero España, por qué no han puesto los medios suficientes durante estos años para que su tejido industrial no esté desmantelado en favor de otras economías con 'sistemas democráticos' muy cuestionables?

¿Un país como España, no es capaz de producir mascarillas y respiradores a millones en una semana? ¿Y Europa? ¡Que no es la bomba atómica!

Las responsabilidades no son en exclusiva de Pedro Sánchez ni de la actual Unión Europea. La responsabilidad es de los gobiernos sucesivos que ha padecido el continente y nosotros mismos, los simpáticos hispanos. Pedir cuentas ahora sería lo fácil, lo primero es ayudar a las víctimas, a las que se mueren y a las que se están quedando sin trabajo, pero hay que buscar soluciones para un futuro. España no puede ser incapaz de producir material tan sencillo como el que ahora reclaman nuestros sanitarios. Es de todo punto impresentable.

No me cabe duda, que después de la crisis, que ojalá dure pocas semanas más, Pedro Sánchez deberá someterse a una moción de confianza ante el Congreso de Diputados. Lo mismo deben hacer los líderes europeos y la Unión Europea que una vez más no ha estado a la altura. Cada uno debe asumir sus responsabilidades en el grado que le corresponda.

Europa se ha roto y dudo mucho que pueda recomponerse. Falta arrojo político, líderes que verdaderamente den un golpe en el tablero europeo para reconducir una situación que va a parar a vía muerta. De Francia, España, Italia y Portugal depende la refundación de la Unión Europea, dejando probablemente a un lado a la gran Alemania. Por que, ¿si no nos compra la deuda Europa, quién lo va a hacer? Solo China tiene esa capacidad y no duden que en diez años será la potencia hegemónica.

Si ahora no se reacciona el panorama es desalentador porque la crisis que se nos viene encima es la peor que ha sufrido el sistema capitalista. Aunque algún que otro comunista y el inefable Putin, lo veían venir. Se ha puesto sobre el tablero estratégico lo más importante del ser humano, la vida. Y nosotros, los felices españolitos, no somos nada en un mundo global que nos ve como gente graciosa, ociosa y feliz.