Toño Sanchís y su mujer no acuden a los juzgados de Torrejón de Ardoz

Puntual. Vestida de blanco y acompañada por su inseparable Miguel. Así llegaba Belén Esteban a los juzgados de Torrejon de Ardoz donde ha tenido lugar el juicio por reclamación de cantidades a la empresa Lorant, gestionada por Toño Sanchís. El debate está en la mesa. A pesar de que se acusa al ex representante de haberse quedado con más de cuatro cientos cincuenta mil euros, ni Toño ni Lorena, su mujer y administradora de la sociedad, han acudido a la cita. En principio, porque ninguna de las dos partes han estado citadas en el procedimiento. Algo que no ha sorprendido, pues al ser un juicio mercantil son los números (y los peritos de una y otra parte) los encargados de defender sus respectivas cuentas. El asunto sí podría sorprender porque, durante meses, Belén ha mantenido en público que iba a tener que verse las caras con su ex amigo: "Me va a tener que ver, voy a tener que mirarle a los ojos", decía una y otra vez.

Sin embargo, ha sorprendido la presencia de la colaboradora de Sálvame porque, según ha podido conocer este periódico, tampoco estaba citada a declarar. Belén ha permanecido en el interior de la sala (no durante todo el juicio) para asistir a las declaraciones de sus testigos y a los aportados por la parte demandada. Pero, ¿si no tenía que acudir para que ha ido? Los maledicientes ya están apuntando en las redes sociales que Belén habría acudido para dar más empaque a un juicio que, en contra de lo explicado durante más de un año, no dirime asuntos penales ni tampoco delitos imputables a penas de prisión. Tampoco es cierto, como se ha podido comprobar, que era Lorena -y no Toño- el que acudiría a declarar, como informó, entre otros, Paloma García Pelayo. Pero, ¿dónde está Sanchís en este momento? Según la periodista Beatriz Cortázar, el valenciano "está en el fisioterapeuta".

A falta de conocer la sentencia que arrojará luz a este controvertido asunto, lo cierto es que sobre la mesa ya se pone la posibilidad de que Belén haya exagerado con las cifras y que el resultado no sería tan favorable para ella. Habrá que esperar, pues una condena demostraría, en cualquier caso, que Toño no ha dicho la verdad: "Yo nunca me he quedado dinero de nadie", ha repetido hasta la saciedad.