Piqué la vuelve a liar en Twitter cargando contra "ABC"

Gerard Piqué sigue campando a sus anchas por las redes sociales "disparando" a todo aquel que le resulte molesto, incómodo o simplemente que se atreva a no opinar como él. Parece que una vez más el personaje supera a la persona y el central del FC Barcelona, sin que su club dé señales de que vaya a tomar medidas, ha arremetido duramente contra el diario ABC en su perfil de Twitter. 

Y lo ha hecho Piqué por el "gran pecado" del diario de cuestionar una jugada polémica en la que el central del Barcelona, con 1 a 0 a su favor en el marcador contra el Sporting de Gijón, sacó un balón bajo los palos pudiéndose haber ayudado de su brazo. El cronista deportivo de ABC interpretó la jugada de forma distinta a la del árbitro y señalaba en su información que Piqué "desviaba con el brazo un balón que se paseaba por la línea de gol". 

¿Cómo podéis manipular de esta manera. Es una vergüenza", dice Piqué del ABC únicamente porque el periódico estima que el central sacó un balón con la mano

"¿Cómo podéis manipular de esta manera?", se pregunta ilustrando su tuit con la información del periódico que titulaba La mano de Piqué que no señaló el árbitro. "Es una vergüenza", concluía el polémico jugador del Barcelona. 

El jugador catalán sube así un peldaño más en su dilatada experiencia como polemista en las redes sociales. En esta ocasión, ya ni siquiera acepta que se discrepe de una jugada polémica -ni repetido a cámara lenta ese lance del juego en cuestión queda suficientemente aclarado-, algo tan habitual, intrínseco y esencia del fútbol y arremete contra el cronista deportivo del diario madrileño.

A buen seguro su club, el FC Barcelona, tenga el mismo proceder como hasta ahora: esto es, no tomar medida alguna para que una de las insignias del club y uno de sus capitanes se modere en las redes sociales. Sí podría esperarse alguna reacción de la Asociación de la Prensa Deportiva que debería salir en defensa de los informadores que a este paso no van a poder emitir un juicio sobre lo visto en el terreno de juego. Las dudas sobre la existencia de esa mano, que hubiese supuesto un penalti y la expulsión del jugador, son más que razonables le guste a Gerard Piqué o no.