Levy agranda la rebelión de los jóvenes del PP contra los "lastres" del partido

Los jóvenes del PP están alzando la voz bien fuerte últimamente y, quizá cansados por la situación que vive el partido, han optado por empezar a decir las cosas como son, sin medias tintas. Directos y al grano. Si hace un par de días Pablo Casado se mostraba muy duro contra la corrupción en un lenguaje cercano a lo que piensan los ciudadanos, hartos de eufemismos y frases protocolarias, este miércoles la que se mostró especialmente dura con lo que está pasando en su formación fue Andrea Levy. 

En una entrevista en el programa Hoy en Madrid de Ely del Valle en Onda Madrid, la vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular dio buena muestra del hartazgo que se vive en el seno del PP, acuciado mediáticamente por los casos de corrupción, que afectan a pesos pesados sobre todo de Madrid y Valencia. Tal como dejó caer Levy, a los nuevos dirigentes del partido, sin mácula y sin pasado que lamentar o justificar, les cuesta entender que los salpicados por la sombra de la corrupción les pongan todavía más palos en la rueda a los que intentan sacar al partido adelante a través de la regeneración de sus filas. 

Por eso una rotunda Levy se unió al clamor que lideró Casado el lunes defendiendo que "lo más importante es lo que sienten y están expresando simpatizantes y militantes del PP a los que es bueno e interesante darles voz" y ellos están hartos de la corrupción. En este sentido, la joven dirigente del PP dejó clara su postura en torno a casos como el de Rita Barberá: "Cuando uno no suma, cuando puede estar haciendo daño al partido, lo razonable y lo sensato es apartarse del foco". 

Para Levy, aunque de momento no recae sobre Barberá ninguna imputación formal por parte de un juez, "lo cierto es que si todos estamos intentando remar hacia un sitio y hay lastres, aligerar el peso es bueno para remar con más fuerza". A buen entendedor...

En cuanto a la desaparición de Rita Barberá durante todo este tipo en el que está bajo la lupa de la corrupción, Levy no se anduvo por las ramas y aseguró que "dar explicaciones es bueno y aclararía de la manera que ella considere mejor para su defensa la situación". En este punto, Levy criticó duramente el delicado papel en el que pone a los demás compañeros del partido con su actitud: "Cuando somos otros los que tenemos que defender situaciones que desconocemos, tratar de justificar comportamientos que aparecen en los medios pero no conocemos es más complicado. Yo creo que la persona que tiene el foco puesto debería ser la que dé las explicaciones". 

Independientemente de que sea justo o injusto, Levy fue inflexible con lo que deben hacer los miembros del PP que lastran al resto del partido con sus sospechas: "La opinión pública, a veces puede ser injusto pero eso así, actualmente requiere un nivel muy alto de exigencia a los políticos (...). Si no, ponen en una situación muy delicada al partido y sobre todo a los portavoces del partido", protestó expresando una actitud que empieza a extenderse entre los llamados a regenerar el partido y que ya no parecen dispuestos a seguir callando.