| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Rubén Amón destapa el amaño de la consulta de Echenique y cortocircuita Podemos

Mira que se ha hablado del famoso "referéndum" de Iglesias y Montero para quedarse en su mansión de 600.000 euros y de un posible amaño... el tongo era más evidente de lo que parecía.

| ESdiario Medios

A vueltas con la mansión de Galapagar y el resultado de la consulta de Podemos entre sus bases, este martes Rubén Amón ironiza en su columna de El País con que "deben Iglesias y Montero a su feligresía una jornada de puertas abiertas. No es cuestión de convertir la mansión en la casa del pueblo, pero sería hermoso que los militantes pudieran visitar cada 27 de mayo la morada morada. Y revestir de idolatría y fetichismo los privilegios que se han concedido los líderes máximos en el regusto de la burguesía. Todo para la ciudadanía pero lejos de ella, podría acuñarse en el frontispicio del casoplón serrano", señala con retranca.

Y es que, según Amón, "el optimismo con que Pablo Iglesias e Irene Montero han celebrado el plebiscito tanto exagera su liderazgo en Podemos como proporciona a ambos la garantía de su nueva vida en el chalé". 

A su juicio, "el desenlace de este referéndum maximalista y abusón debe hacerles recapacitar sobre el proceso de distanciamiento de la realidad que ambos han emprendido. Han desdibujado el dogma sagrado de la democracia participativa para encubrir la operación del chalé en un ejercicio de megalomanía: exponer Podemos a su virtual desaparición como chantaje y aval de la operación inmobiliaria".

Desgrana además Amón, que "es la suya una victoria tan inequívoca como engañosa. El 68% de los adscritos revalidan la hegemonía de la pareja, pero se aleja el veredicto del 80% de fervor que se habían impuesto como objetivo Iglesias y Montero, sin olvidar que el rechazo de un tercio de los votantes se añade a la pasividad de los demás afiliados. Se habla en Podemos de una participación récord en comparación con otras consultas, cuando bien podría admitirse que sólo se ha implicado en la mascarada el 38% del cuerpo electoral. O cuando podría discutirse el énfasis condicionante con que Echenique, secretario de organización, se apresuró a denunciar la campaña de la extrema derecha, el hedor de las cloacas y hasta la coreografía conspirativa de los medios de comunicación". 

Así, desmonta la consulta asegurando que "Podemos hizo campaña en una sola dirección. Y convirtió el proceso en un ejercicio de victimismo y en una oportunidad de redimir a Irene y Pablo del linchamiento colectivo. Hubiera sido más honesto reflejar la pregunta adecuada -¿Aprueba que Iglesias y Montero hayan comprado un chalé de 600.000 euros con piscina?-, pero convenía subordinar el escándalo del granito a un planteamiento tan absoluto y tan radical como el parricidio colectivo". 

Por eso concluye que "el proceso electoral no se ha amañado en el recuento. Se ha amañado preventivamente, pues la única manera de transigir con el delirio materialista del líder etéreo y eterno consistía en coaccionar a la militancia con un planteamiento descomunal. Tan grande es la dependencia de Podemos y su líder que evacuar a Pablo precipitaría la agonía del proyecto. Técnicamente, Iglesias ha ganado su apuesta. Pero políticamente ha encajado un aparatoso contratiempo".