El sistema, ¿defiende a criminales o a víctimas?

Todos vimos el día 12 en televisión el caso de Gabriel, también hemos visto a nuestras amistades, nuestros familiares… llorar y empatizar por esta familia que aun sabiendo las consecuencias (las sospechas) aguantaron la hipocresía y el camuflaje de la asesina de características psicopáticas. Almería y toda España se sintieron conmovidas, y las personas en general se sintieron en el deber de dar sus condolencias a los padres, de compartir el sufrimiento, de apoyarles, de cuidarles… Algo sin duda histórico.

Casi a la vez, observamos también en prensa y en la televisión como algunos partidos políticos están convencidos en derogar la prisión permanente revisable, y supuestamente dicen que es porque no tiene un fin disuasorio en los criminales, cuando lo que se busca realmente es no soltarlos en beneficio de la propia sociedad, para que no reincidan, a no ser que se hayan rehabilitado completamente…

Este sistema garantista español de defensa de los derechos de cualquiera suele olvidarse completamente de las víctimas. Se habla nuevamente en televisión de las medidas de seguridad que se aplicarán una vez la asesina entre en prisión, por su propia seguridad… Pero piensen, la asesina tendrá hasta suerte… ¿Tendría esas medidas de seguridad en una cárcel de Santo Domingo?...

Mientras la familia del niño Gabriel tendrá que enfrentarse a un infierno en vida, a la desesperación, al recuerdo trágico, a un estado mental de angustia que no podemos describirles.
Juan Carlos Quer se encuentra ahora mismo luchando, reivindicando, y siendo el estandarte de la defensa de una prisión permanente revisable junto con el resto de padres que ustedes conocen (de otros familiares asesinados), que tan solo defienden la idea de que “No le ocurra esto a nadie más”, que las leyes sean firmes, serias, lógicas, consecuentes y sobre todo que “nos protejan a todos” de estos seres que se ríen de la sociedad por este sistema garantista penal permisivo, obsoleto, inadecuado.

Se trata de un sistema que cada día nos muestra cómo no se cumplen las penas, por los beneficios penitenciarios que les hacen salir antes, e incluso cómo salen y reinciden nuevamente, pues es algo innato en sus personalidades criminales que en ocasiones ni ellos mismos saben por qué les ocurre.

Damos una imagen en el exterior de ser un país consentidor, en el que prevalecen ideales políticos con una doble moral que quiere acabar por ejemplo con la denominada Ley Mordaza, pero que no se da cuenta de que “desprotege” a los ciudadanos al no ofrecerles la seguridad que indica una prisión permanente revisable, que, además, hasta ahora solo se aplicó a David Oubel (el parricida de Moraña). Algo que se está solicitando por el pueblo, por la gente y que parece que produce sordera a aquellos que piensan en otros intereses “porque tal vez a ellos no les han asesinado a un familiar” a un niño, a un hijo o hija.

No es un asunto de ellos. Es que claro, ¡Lo confunden con sentimientos de venganza!
El interés general prima sobre un caso dramático, la defensa de la reinserción es el caballo ganador, la libertad prima sobre la seguridad, y todo lo que indique seguridad es, al parecer, una equivocación, son medidas restrictivas, con los que a algunos se les llena la boca. Así tenemos a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad con una falta obvia de motivación, pero trabajando, investigando e intentando probar los crímenes, deteniendo, y dejándose la piel en el intento, aquellos que en la sombra hacen la faena aunque nadie les vea en televisión y no abracen a las víctimas ante las cámaras.

¿A quiénes estamos defendiendo?... Piensen bien a quienes les dan ustedes el voto político en las próximas elecciones y no defiendan a quienes nunca les defenderán.
Reciprocidad.

*Oficial de Policía Local y Grupo EmeDDona