| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La bandera republicana que ha colocado Ribó.
La bandera republicana que ha colocado Ribó.

La izquierda radical reivindica la Segunda República a banderazo limpio

Kichi en Cádiz y Ribó en Valencia son algunos de los alcaldes del cambio que han exhibido la bandera tricolor este 14 de abril para conmemorar la Segunda República. El PSOE calla o aplaude.

| Benjamín López Opinión

El "Kichi" iza una bandera republicana en Cádiz con motivo del aniversario de la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931. Lo mismo sucede en Valencia con el alcalde de Compromís, Joan Ribó, y en otros muchos municipios gobernados por los llamados partidos “del cambio” y, en algunos casos, incluso por el PSOE. Más allá de la dudosa legalidad, estos hechos denotan dónde se han quedado anclados mentalmente estos individuos que no es otro lugar que en los prolegómenos de la Guerra Civil y en el Frente Popular. Para estos gobiernos el cambio es ese, un retroceso ideológico de casi un siglo en la historia de España.

En segundo lugar, Kichi, Ribó y compañía lo que hacen es confundir el culo con las témporas. Es decir, disfrazan una reivindicación de la república como forma de Gobierno con aquella Segunda República que acabó como todos sabemos, con una lucha fratricida entre españoles. La República frente a la Monarquía es algo que mucha gente defiende sin perjuicio de su ideología política. Se puede ser de izquierdas, de centro y de derechas y ser republicano. Ahora bien, la República no es la bandera tricolor. Es más, si mañana los españoles votaran a favor de acabar con la Monarquía, la bandera rojigualda seguiría ondeando en los edificios públicos como si tal cosa y los valores constitucionales seguirían en pie. Nadie, salvo los podemitas y el resto de la izquierda radical añora la Segunda República sectaria e intransigente que nos venden idealizada pero que nada tiene que ver con los principios de “igualdad, libertad y fraternidad”.

Hay que decir que no sólo los partidos de la izquierda radical han izado banderas republicanas. También algunos alcaldes socialistas lo han hecho y, en todo caso, tanto Kichi como Ribó como muchos otros están apuntalados por el PSOE en sus respectivas alcaldías. Es decir que el Partido Socialista es corresponsable de lo que hagan esos alcaldes que llegaron al cargo y se mantienen en él gracias a sus votos. Es más, en el caso del consistorio de Valencia, la concejal de Seguridad, la socialista Sandra Gómez, se ha mostrado encantada con la iniciativa de Joan Ribó porque, ha dicho, con la bandera tricolor en el balcón del ayuntamiento se reivindica a Valencia “como capital de la República (….) como un ejemplo de la última ciudad de España donde hubo libertad y respeto a nuestros derechos”. Ahí queda eso.

Pero es que el PSOE en general y su líder en particular tienen alma republicana. Lo ha dicho abiertamente en varias ocasiones. Lo que no aclara tanto Pedro Sánchez es qué república añora. Si lo juzgamos por su tuit del 14 de abril de 2014 -“Salud y República” escribió entonces- habría que pensar que echa de menos aquella sectaria y frentista de los años previos a la Guerra Civil o que simplemente cae en el clásico error de Primero de Progre que consiste en idealizar una época espantosa de la historia española, como si en los años previos a la Guerra Civil, España hubiera sido poco menos que el paraíso de las libertades y los derechos de los ciudadanos. 

Esa Segunda República que celebraba Sánchez en las redes sociales es incompatible con su show en el acto de su proclamación como candidato del PSOE a las elecciones generales, cuando proyectó una inacabable bandera rojigualda que le acompañó durante todo su discurso. No se puede estar siempre en misa y repicando porque, al final, la gente se da cuenta de la incoherencia y el PSOE se queda en 90 escaños.