Un español llama a una radio inglesa que mentía sobre Cataluña y los pone firmes

Los medios de comunicación internacionales están teniendo un papel muy importante en la percepción del desafío catalán a nivel mundial. 

El independentismo ha jugado bien sus bazas con ayuda del consejero de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Raúl Romeva, de los embajadores catalanes y de algunos corresponsales.

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La batalla también se libra en las páginas de opinión de los diarios de medio mundo, en los informativos de televisión y en los programas de radio.

En uno de ellos ocurrió la semana pasada algo insólito, con el eurodiputado Nigel Farage y un oyente español como protagonistas.

El que fuera líder del partido euroescéptico y de derecha populista del Reino Unido, el UKIP, tiene actualmente un programa de radio en la LBC.

Farage, que se ha alineado con los independentistas catalanes, dedicó hace unos días un especial al asunto catalán en el que ofreció una imagen muy sesgada del conflicto.

El eurodiputado habló de "presos políticos" en alusión a los líderes de la ANC y Òmnium y de "opresión", difundió el rumor de que los catalanes están dispuestos a rodear el Parlament para que Carles Puigdemont no sea detenido y culpó a España de coartar las libertades de los catalanes.

Ello aderezado con las intervenciones de un par de periodistas y con las llamadas de varios oyentes. Todas cortadas por el mismo patrón: la víctima aquí es Cataluña.

Hasta que en los compases finales del programa entró en antena Nemesio, un español indignado con las mentiras que estaba escuchando en el programa de la LBC. Y para que lo escuchara toda la audiencia explicó que los Jordis no están en la cárcel "por nada", sino por tratar de impedir a la Guardia Civil que cumpliera las órdenes de un juez.

El oyente le recomendó a Farage que, para opinar, antes vea por ejemplo las imágenes de los presidentes de la ANC y Òmnium encaramados a un vehículo de la Guardia Civil con un megáfono en la mano y alentando a la masa. O que vea cómo quedaron los coches ante la inacción de los Mossos d'Esquadra.