Pepe Jeans negocia una línea de crédito de 100 millones para obtener liquidez

La empresa textil con sede en Barcelona Pepe Jeans está negociando una línea de crédito con la banca de hasta 100 millones de euros para hacer frente a sus necesidades de liquidez, pagos a proveedores y alquileres de tiendas, si bien la empresa en ningún momento reconoce oficialmente estar haciéndolo pues afirma que su prioridad se centra en este momento en "gestionar la situación y la seguridad de sus profesionales a la vez que potencia la venta online".

La compañía, que gestiona también Hackett y Tommy Hilfiger en España, se encuentra en una complicada situación a consecuencia de la caída de las ventas que se ha agravado por la epidemia de coronavirus que asola al país y que le ha obligado a presentar un expediente de regulación de empleo temporal para prácticamente toda la plantilla de 3.000 empleados que tiene en España y prescindir de algunos de sus directivos. En este sentido, la empresa se ha comprometido a completar la retribución de sus empleados para llegar hasta el cien por cien de su salario habitual. 

Marcella Wartenbergh, la consejera delegada de Pepe Jeans que relevó al fundador en septiembre de 2019, solicitó el pasado 1 de abril al Ministerio de Trabajo la ampliación del primer ERTE, que fue pedido el 19 de marzo.

La consejera delegada remitió un correo electrónico a los empleados en el que se explicaba que esta medida, que afectaría a personal de tienda, logística, oficinas y showrooms, garantizaba el futuro del grupo. El caso es que al verse obligada a cerrar sus tiendas españolas por culpa del coronavirus, con la consecuente caída en picado de la facturación, la empresa tiene muy complicado responder a sus deudas entre las que se incluye el refinanciamiento de los 230 millones que afrontó el pasado mes de julio. Recordamos que para conseguir el apoyo de los bancos en ese momento los accionistas mayoritarios ya tuvieron que hacer una aportación de 25 millones de euros (el millonario libanés Mikati y L Capital, el fondo de Louis Vuitton Môet Hennessy (LVMH).

Ahora de nuevo se enfrenta a una nueva petición de hasta cien millones de euros, una cifra que supera el 40 por ciento de su deuda actual y que pone el futuro de Pepe Jeans en cuarentena. De todas formas, Wartembergh ya sabía cuando llegó que su trabajo no sería fácil, porque la compañía, que fue comprada en 2015 por el millonario libanés Mikati y por L Capital, el fondo de capital riesgo de LVHM, por 720 millones de euros, lleva varios años con pérdidas continuadas, lo que le ha impedido poder cumplir con sus obligaciones financieras con la banca.