Sánchez derrota a Susana y al aparato del PSOE y prepara una purga brutal

Y finalmente los 187.949 militantes del PSOE con derecho a voto hablaron. Después de dos elecciones generales con pésimos resultados, un Comité Federal convertido en una tumultuosa rebelión contra el líder, la dimisión de Pedro Sánchez y la más sucia campaña de primarias que se recuerda en el socialismo español, las bases decidieron poner las riendas de un partido roto, esquizofrénico y a la deriva en las manos del secretario general que había sido desalojado.

De esta forma, ocho meses después del golpe sobre la mesa protagonizado por la presidenta andaluza y la gran mayoría de los barones autonómicos, los militantes resolvieron devolver el PSOE a Pedro Sánchez en un sorpasso histórico sobre Susana Díaz.

El exlíder ganó al aparato. Su lista fue la más votada en los bastiones de los barones rebeldes: Extremadura, Valencia y Castilla-La Mancha. Y en todas las comunidades salvo Andalucía, en la que venció Díaz, y el País Vasco, dónde triunfo el exlendakari.

Según el balance oficial ofrecido por el portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, la participación fue superior al 80%, una cifra récord en la historia socialista. Y de esta forma, el exsecretario general volverá a liderar el partido tras lograr casi el 50 por ciento de los votos, frente a la presidenta andaluza, quien obtuvo cerca del 40,32 por ciento., con el 85,05 por ciento escrutado. López logra algo más del 10 por ciento.

Esto supone que Sánchez ha derrotado al PSOE histórico y a los barones del partido, tras una reñida campaña electoral, ya que la dirigente andaluza contaba con el respaldo de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, del grueso del aparato del partido y de gran parte de los barones territoriales.

Sin ni siquera terminar el escrutinio, el jefe de campaña de Sánchez, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, anunciaba en Twitter el desenlace de la contiende con la rendición de la lideresa:

Susana acaba de felicitar a Pedro

— Alfonso R GómezCelis (@gomezdcelis) 21 de mayo de 2017

Cabe recordar en este sentido cuáles fueron los números de la batalla de los avales: Susana Díaz recogió 60.231; Pedro Sánchez, 53.692; y Patxi López, 10.866. Se da la circunstancia de que en varias comunidades autónomas, Díaz obtuvo menos votos que avales.

Prueba del caos reinante en la sede de Ferraz -donde más de 200 periodistas siguieron el escrutinio- es que la web habilitada por el PSOE para ofrecer los datos fue la última en avanzar el recuento que las distintas agrupaciones adelantaron primero a través de las redes sociales.

Un eufórico Sánchez entona La Internacional

Concluido el escrutinio, los tres candidatos comparecieron en la sede de Ferraz. Los derrotados en la sala de prensa y Sánchez en el salón Ramón Rubial, el mismo lugar en el que el 1 de octubre fue defenestrado.

La gran derrotada de la noche, Susana Díaz, visiblemente cariacontecida y rodeada de su equipo, presumió de sus resultados en Andalucía y anunció su disposición a "arrimar el hombro"."El deseo, la entrega y el compromiso para que el PSOE lidere la alternativa de gobierno", concluyó, sin pronunciar en ningún momento el nombre de Pedro Sánchez al que se refirió como "secretario general electo".

Un eufórico Sánchez, recibido al grito de "sí es sí" y "presidente, presidente" por los centenares de militantes que accedieron finalmente a la sede de Ferraz, enfatizó "que quien ha ganado ha sido el PSOE y que cuando gana el PSOE gana España". Y, esta vez sí, apeló a los votantes y no a los militantes para anunciar una "oposición útil" al gobierno del PP. "Vamos a hacer los indecible por cambiar el rumbo de este país y por combatir la corrupción del PP", añadió.

"Hoy y a partir de ahora el PSOE se pone al servicio de la mayoría social de este país. Hoy no acaba nada, hoy empieza todo", enfatizó. Y como hizo durante su campaña, el pedrismo acabó entonando los acordes de la Internacional.  

La mayoría de los dirigentes socialistas consultados por ESdiario en los últimos días coinciden en que pese a los llamamientos a la unidad y a la integración de los dos grandes aspirantes, el riesgo de fractura va a seguir más vigente que nunca. Primero, porque visto el elevado dato de participación, queda confirmado que los dos sectores irreconciliables están extraordinariamente movilizados y que sus dos líderes están apuntalados por sus bases.

El "sudoku" de la nueva ejecutiva

Uno de los más estrechos colaboradores de Patxi López reconoció a este diario este domingo tras conocerse el escrutinio que el primer gran obstáculo del ganador será la composición de una nueva Ejecutiva que garantice una etapa de transición -la que saldrá en junio del 39 Congreso Federal- que pacifique el PSOE y logre tender puentes entre el susanismo y el pedrismo.

Durante la campaña, Sánchez ha reclamado día tras día "lealtad" en este trámite para evitar que al nuevo líder le suceda lo que a él: que su desfenestración partió de su propio equipo.

El primer reto del nuevo secretario general tiene nombre de sudoku: la elaboración de una ejecuta que debe ser ratificada en el 39 Congreso Federal

Fuentes socialistas recuerdan además que tras el cónclave federal será el turno de los congresos autonómicos en los que muchos barones serán relevados.

Y, además, el nuevo equipo deberá gobernar el timón del PSOE bajo una Ponencia Política -la hoja de ruta para los próximos cuatro años- que ha sido pilotada personalmente por el presidente de la Gestora, Javier Fernández, y elaborada por el sector oficial afín a la presidenta andaluza.

De momento, y hasta el próximo 17 de junio cuando arranque el 39 Congreso, el PSOE sigue bajo las riendas de la Gestora. Aunque su futuro inmediato parece algo más claro: habrá guerra. De momento, este domingo se produjo ya la primera baja: el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, anunció su dimisión.