| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Doña Letizia manda al "ostracismo" al diseñador parlanchín por irse de la lengua

Harta de que sus secretos más privados se conviertan en pasto de tertulia en los corrillos, la Reina ha decidido cortar por lo sano y tomar medidas drásticas ante cualquier atisbo de escape.

| ESdiario Chismógrafo

La Reina Letizia no gana para disgustos con las "filtraciones" así que ha decidido tomar medidas drásticas y cortar por lo sano ante cualquier amago de "escapes informativos". Después de que sus SMS privados con Javier López Madrid salieran a la luz y arrasaran las redes sociales, este lunes El Español se hizo eco de que Doña Letizia ha decidido castigar al diseñador Jorge Vázquez y mandarle al ostracismo de su armario "real" por irse de la lengua antes de tiempo. 

Vamos, que Vázquez contó en la Madrid Fashion Week que la Casa Real le había propuesto una colaboración para vestir a la Reina consorte y la mujer de Felipe VI ha sido tajante y ha suspendido dicha colaboración después de leer las declaraciones del diseñador a la prensa.

De esta manera, el gozo de Vázquez en un pozo a pesar de que estaba tan contento con la idea de poder vestir a la Reina, tal como adelantó en la Madrid Fashion Week: "Esta semana han escrito de Casa Real que quieren algo. Ojalá podamos hablar con ellos y tener esa reunión. Ya vestí a la Reina una vez para una misa de Pascua en Palma".

Parece ser que había  enviado varios diseños a Casa Real para que Doña Letizia pudiera ver su trabajo. A la Reina le gustó y quiso citarle por medios oficiales para mantener una reunión y que ambos pudieran conocerse. Lástima que levantara la liebre antes de tiempo, algo que no le ha gustado ni un pelo a Doña Letizia que si valora algo de su diseñador de cabecera, Felipe Varela, además de sus estilismos es su implacable discreción.