| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pere Aragonés, presidente tras la inhabilitación de Torra y candidato de ERC.
Pere Aragonés, presidente tras la inhabilitación de Torra y candidato de ERC.
Exclusiva

El 16 de mayo se perfila como nueva fecha para las catalanas si se aplazan

La corriente favorable al retraso de las elecciones previstas para el 14 de febrero es cada vez mayor. El independentismo quiere desgastar a Illa y condicionar la agenda de Sánchez.

| Marta Gómez Montero España

 

Los independentistas llevan varios días preparando el terreno para retrasar las elecciones catalanas tras el informe epidemiológico que sitúa los picos de la tercera ola de la Covid-19 precisamente en los días, en torno al 14 de febrero, que inicialmente estaba previsto se celebraran los comicios catalanes.

Un argumento de peso pero tras el que los independentistas han visto una oportunidad de oro para desgastar al que se ha convertido en su mayor rival de cara a esos comicios: el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

En el Palacio de la Generalitat, y también en JxCat, llevan todos estos días haciendo cálculos y han llegado a la conclusión de que, si finalmente hay un acuerdo entre los partidos para posponer las elecciones, la nueva fecha más apropiada es el domingo 16 de mayo, según ha podido saber ESdiario de fuentes del Govern. 

Así, según sus cábalas, conseguirían el doble objetivo de perjudicar a Salvador Illa y a Pedro Sánchez, que es quien lo situó como candidato. La decisión formal, en cualquier caso, se tomará este viernes 15 de enero entre todos los partidos del Parlament.

 

Si no hay elecciones hasta mayo, en el independentismo creen que el candidato del PSC sufriría un importante desgaste por compatibilizar su cargo de ministro, además en plena tercera ola de la pandemia, con el de cabeza de cartel.

Están convencidos de que así "ganan tiempo" para mitigar el efecto Illa, que les tiene bastante preocupados y más después de que las encuestas, también las privadas financiadas por importantes empresas, certifiquen que su designación está proporcionando importantes réditos políticos al PSC.

Condicionar a Pedro Sánchez

El aplazamiento hasta el domingo 16 de mayo busca otro efecto que tampoco le gusta nada a Sánchez: este retraso condiciona su agenda y le vuelve a dejar en manos de los independentistas de ERC.

 

Esquerra seguirá marcando desde el Congreso la política del presidente, en un momento además en que las relaciones con Pablo Iglesias atraviesan por dificultades. Y, por supuesto, la remodelación de Gobierno inminente que quería llevar a cabo Sánchez si se hubieran convocado las elecciones este viernes. Ahora en ERC se preguntan ufanos cuándo va a poder Sánchez hacer los cambios en el Ejecutivo.

Illa se suma a su pesar a la corriente en favor del aplazamiento

Por eso, el PSC era el más reacio a retrasar las elecciones, pero al final no le ha quedado más remedio que sumarse al consenso generalizado: desde ERC y JxCAT hasta la CUP, Ciudadanos, En Comú Podem y el PP están de acuerdo, así que a los socialistas catalanes no les ha quedado más remedio que sumarse a ese consenso. Aunque a regañadientes de puertas adentro.