Ciudadanos, tras la gestora: sin cambios internos y preparando el congreso

Todo paralizado hasta marzo y sin cambios. Con esta conclusión extendida tras el consejo general del pasado sábado y la designación de la comisión gestora, que casi ha supuesto una clonación de la anterior comisión permanente en la que no había valencianos, los dos principales sectores en que en la actualidad está dividido Ciudadanos en el ámbito autonómico afrontan una tensa espera de tres meses y medio hasta el congreso del 15 de marzo.

El silencio significativo de Inés Arrimadas, la portavoz en el Congreso, y el sorprendente silencio del síndic en Les Corts, Toni Cantó, después de semanas anunciando su intervención, en la reunión del Consejo General, dejan las espadas en todo lo alto para marzo. En los grupos de whatsapp de concejales de la Comunidad Valenciana han sido dos de los temas más comentados del resultado de la cita del sábado. Respecto a la actitud de Arrimadas, la mayoría interpreta que ha querido transmitir que es mejor aguantar y esperar. 

Otra de los asuntos más debatidos consiste en la reaparición de Fran Hervías, que se mantiene como secretario de organización en la gestora después de haber renunciado apenas unos días antes a ese cargo en el comité ejecutivo. Sobre Hervías las opiniones resultan muy contrapuestas entre quienes destacan su labor de orquestar el partido y sus constantes visitas a la Comunidad Valenciana y quienes le culpan de falta de democracia interna y de un control numantino desde la estructura. Las voces más críticas han llegado por el hecho de que el partido siga controlado por las mismas personas.

Ante esta suma de factores, en la Comunidad Valenciana se da por sentado que no habrá cambios hasta marzo, ni en la organización ni posiblemente en la portavocía. Al frente de esta última se halla el aspirante a la alcaldía de Valencia, Fernando Giner, que lleva meses ofreciendo ceder ese puesto al síndic, Toni Cantó, -a quien, por cierto, han echado hoy en falta en Les Corts-; no obstante, el alargamiento de la parálisis interna de Ciudadanos hasta el congreso de marzo hace improbable que incluso se produzca ese relevo, sobre todo porque desde organización verían con desconfianza que Cantó tuviera más peso. En consecuencia, tanto el sector que se agrupa en torno al síndic como el que reúne a Organización y Acción Institucional tendrán previsiblemente que esperar a que pase el congreso.

En esta tesitura, y una vez superada la fase de votar la gestora, ahora es la planificación del Congreso la que empieza a atraer la atención de los cargos de Ciudadanos en el ámbito autonómico. La elaboración de la ponencia ideológica, los cambios de estatutos, cuántos compromisarios habrá y, sobre todo, cómo se elegirán (si por votación física o telemática) son cuestiones que comienzan a plantearse.