| 14 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez, en el Congreso
Pedro Sánchez, en el Congreso

Las leyes que impulsa el Gobierno para dominar España y recortar la libertad

La Justicia, la educación y la prensa: tres pilares de la democracia amenazados por un trío inquietante: Pedro Sánchez, Pablo Iglesias e Iván Redondo.

| Fernando de Rosa Opinión

 

Mientras España sigue inmersa en una pandemia sanitaria, donde continúa el aumento de contagios y fallecidos por la Covid-19, vamos conociendo a través del BOE, casi todos los días, acuerdos y órdenes publicadas en el Consejo de Ministros que nos van dejando, gota a gota, avisos del cambio de principios constitucionales que se quiere perpetrar desde el Gobierno.

Estamos ante una verdadera crisis constituyente, como anunció el Ministro de Justicia,  cocinada bajo la factoría sectaria de la cocina monclovita dirigida por el ideólogo-cocinero, Iván Redondo. Y  aunque es algo a lo que ya nos tienen acostumbrados, nunca deja de sorprendernos su forma silenciosa pero constante de ir transformando España, rompiendo el consenso constitucional de 1978, retorciendo los derechos y libertades públicas.

Ya lo han intentado con la renovación del Consejo General del Poder Judicial, presentando en el Congreso, los grupos parlamentarios del PSOE y PODEMOS, una proposición de Ley que solo después del aviso dado por Europa, el Gobierno ha escondido de momento.

También la Ley de Educación está en la línea de retorcer derechos fundamentales, con el acuerdo de quitar en toda España, y en especial las comunidades bilingües, el español como lengua vehicular en las aulas. Un golpe total a la libertad de los padres a elegir la lengua con la que se quiere educar a sus hijos, provocando una colisión que el Tribunal Supremo ya había resuelto obligando al mantenimiento real de la enseñanza en las lenguas oficiales de cada autonomía.

 

El último atentado contra la libertad de los ciudadanos la hemos conocido hace escasos días con la publicación en el Boletín Oficial del Estado del 5 de noviembre, del  procedimiento con el que quieren controlar la información libre.

¿Cuándo se darán cuenta los socialistas que se están posicionando en el lado equivocado, uniendo su destino a aquellos que no les gusta la libertad?

Como no puede ser de otra forma, es otro proyecto de la factoría “Iván Redondo” en su estrategia  de mantener a Pedro Sánchez en el poder evitando que los ciudadanos conozcamos las noticias que incomoden al Gobierno.

Se trata de utilizar la técnica de la “nueva normalidad”, consistente en decir lo contrario de lo que realmente van a hacer. En este caso, han anunciado que quieren acabar con las noticias falsas, escondiendo que será el propio Redondo y el Secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, quienes decidirán lo que es falso o no, sustrayendo esta función a los Tribunales de Justicia, porque no se fían de la independencia del Poder Judicial.

Pero la verdad, que tiene las piernas largas, al contrario de  las mentiras, que las tienen muy cortas, lo único que se constata es que el Gobierno que más ha mentido y miente a la sociedad, tiene la intención de controlar la información para ellos incómoda.

Es decir, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han decidido fiscalizar la verdad bajo la premisa de que si se publica algo que no les gusta, se elimina diciendo que atenta contra la veracidad, sin ningún tipo de explicación.

¡Esa es la libertad!,  volviendo a cargarse de un plumazo derechos fundamentales como la libertad de expresión y la libertad de prensa. Europa, ha puesto de nuevo el grito en el cielo, dando un aviso al Gobierno por su intento de control de los medios y redes sociales. Otra vez hay de decir : “¡Menos mal que estamos en Europa!”.

El lugar equivocado

No puedo entender la deriva de este nuevo Partido Socialista, que cede ante sus socios radicales, independentistas y comunistas, comprometiendo el derecho a una educación libre, a una prensa libre, a una información libre, a una Justicia libre, a cambio de un plato de lentejas en forma de presupuestos.

¿Cuándo se darán cuenta los socialistas que se están posicionando en el lado equivocado de la historia, uniendo su destino a aquellos que no les gusta la libertad? Pero de lo  que no se dan cuenta es que un día, muchos ciudadanos llegarán a la conclusión de que prefieren la libertad a la “nueva normalidad” fabricada desde la Moncloa y entonces empezará su travesía por el desierto democrático.