Hasta Elisa Beni ataca a Sánchez por los bulos pero se olvida de Iglesias

Los excesos cometidos en los últimos días por el Gobierno de Pedro Sánchez, que sigue empeñado en perseguir a los que lanzan bulos, o críticas, han sido señalados incluso por los periodistas ideológicamente más afines al Ejecutivo, como es el caso de Elisa Beni que ha personalizados las críticas directamente al ministro del Interior, señalándole como uno de los responsables de este "retroceso enorme del Estado de Derecho" y olvidándose del resto del Ejecutivo.

Y es que, Beni, en su artículo de Eldiario, considera que a Fernando Grande Marlaska, "o se le está acelerando el pulso o se le están acelerando los subordinados y eso es algo aún menos tolerable en un gobierno progresista con vocación inalterable de respetar los derechos y libertades de los ciudadanos".

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 De hecho, la periodista ha señalado que desde Interior se está llevando a cabo una política represiva basada en tres pilares: "la advertencia y aplicación por parte de la Policía, de forma oficial, de la comisión de posibles delitos de odio en casos y circunstancias en las que es imposible que estos se produzcan; las razias anunciadas en las redes con premisas tan peligrosas como la búsqueda prospectiva de "discursos peligrosos" y la subversión de la legislación vigente respecto al confinamiento por parte de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, que están inventándose la legislación que a ellos les gustaría más allá del BOE".

Por ello, considera que "si a Marlaska, a fin de cuentas un juez con una visión muy conservadora del derecho, tanto como para aglutinar el mayor porcentaje de condenas de Estrasburgo por violación de derechos humanos por no investigar casos de tortura, se le escapa, entonces será preciso que otros juristas más finos y más garantistas dentro del Gobierno le hagan reflexionar".

Respecto a la investigación como presuntos autores de delitos de odio a aquellos que muestren signos de rechazo a los sanitario ha asegurado que "un ministro que es un juez no puede dejar que se produzca esta perversión y se anuncie públicamente en una rueda de prensa oficial la aplicación anómala de un tipo penal para conseguir efectos represivos".

Un  peligroso retroceso en el Estado de Derecho

La segunda cuestión que plantea la periodista es "la de salir prospectivamente a buscar "mentiras" con fines policiales o, aún más, "discursos peligrosos". "Hay elementos que vemos a diario y que, sin revestir carácter delictivo, tratan de intoxicar, causar desasosiego y de manipular a la opinión pública", han dicho desde Interior. Pues una putada, señores, pero no es un asunto policial", ha señalado Beni.

Por último ha querido poner el acento en "la constatación del abuso que se está haciendo, intentando considerar como delictivas las rupturas del confinamiento que sólo pueden constituir infracciones administrativas. Aunque se reincida". De hecho, considera que es preocupante que "las policías hayan decidido ir más allá de la ley, reescribirla o directamente inventársela. Eso no puede ser consentido desde Interior".

Por ello, avisa de la necesidad de permanecer "vigilantes", ya que los últimos movimientos del Gobierno, suponen "un retroceso enorme del Estado de Derecho", que ya estamos pagando todos los españoles.