Los trinos del día, a veces melódicos y a veces rebuznos, abarcan todas las modalidades: unos irritan, otros indignan y otros divierten. Juntos, resumen la actualidad de una forma peculiar.
A Pedro Sánchez nos lo han cambiado y no parece él. En la comparativa consigo mismo en su versión habitual sale ganando, por goleada, y sólo deja la duda de si el cambio es sincero y estructural o pasajero y táctico.
Mientras, disfrutemos de un líder del PSOE capaz de impulsar una reforma del Código Penal para adaptar el delito de rebelión a lo que perpetran los independentistas en Cataluña; defender un 155 más contundente con Tv3 o comparar acertadamente al pobre Quim Torra con la mismísima Marine Le Pen.
El señor Torra no es ni más ni menos que el Le Pen de la política española. El @PSOE va a estar enfrente de sus postulados, defendiendo los derechos y libertades de todos los catalanes. pic.twitter.com/O6j8UEN5FJ
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 18 de mayo de 2018
Sea un Sánchez maduro o el Mister Hyde del momento, los parabienes a su discurso de unas semanas para acá son amplios y merecidos. Incluso sus más profundos detractores se han tenido que rendir a la evidencia de que el doctor Jekyll ha muerto y sus devaneos con el independentismo han pasado a mejor vida. Que dure.
En un día francamente positivo para España, el célebre pianista, escritos y víctima de abusos James Rhodes lo ha bordado con un delicioso artículo en el que confiesa su amor por nuestro país y hace una declaración que convendría cincelar en la puerta de entrada de colegios, ambulatorios y espacios públicos en general:
En esta carta abierta, el pianista y escritor británico instalado en Madrid, James Rhodes, muestra verdadero entusiasmo con España. Tienen que venir de fuera a recordárnoslo.
— Fernando Sólo (@Trunchy) 18 de mayo de 2018
"No os miento si os digo que en España todo es mejor”https://t.co/ThNe3h1kfu
"No os miento si os digo que en España todo es mejor", asevera sin prejuicios el artista, dando un soberano e involuntario mamporro a todos esos que hacen fortuna deformando la imagen de un país lleno de buena gente y mejores intenciones que está entre los mejores del mundo para vivir. En adelante, recuerden a Rhodes, que no es precisamente un peligroso ultraderechista.
Sabido es que a Ramoncito Espinar no le gustan ni el PP ni Ciudadanos: poca especulación hay al respecto, e invitamos a una coca cola a cualquiera que crea que esta frase tiene doble intención y retranca. El caso es que la elección de Ángel Garrido como nuevo presidente madrileño ha desatado toda su ira tuitera, que es mucha y muy inútil, a tenor del nulo efecto que tiene. Pero ahí queda:
Hoy la mafia sigue al frente de la Comunidad de Madrid con el apoyo de su felpudo naranja. Con #GarridoPresidente se cierra la puerta a la garantía de unas elecciones limpias y libres de corrupción para 2019. pic.twitter.com/AYkV0wvO2L
— Ramón Espinar (@RamonEspinar) 18 de mayo de 2018
En el día en que la Audiencia Nacional ha archivado la causa de las preferentes en Caja Madrid, para disgusto de miles de personas, don Ramón no ha tenido sin embargo ni un poco de bilis para los hechos. Quizá -y tampoco hay ironía- porque allá al fondo aparece papuchi y siendo viernes no es cuestión de tener mal rollo en casa: que luego llega el sábado y hay que pasarse por el hogar paterno a recoger unos tupper y dejar algunos calzoncillos. Todo sea por la Resistencia.