Un antidisturbios al que los Mossos dejaron tirado estalla: "Traidores"

Si por algo se caracterizan los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los populares antidisturbios, es por asumir en silencio las críticas a su siempre difícil y sacrificado trabajo. Por si fuera poco, el independentismo está desarrollando en las últimas horas una brutal campaña de manipulación y agitprop sobre la supuesta violencia de las cargas policiales del pasado domingo en Cataluña. Recurriendo incluso a imágenes que corresponden realmente a manifestaciones reprimidas por la policía turca o a víctimas de actuaciones de agentes chilenos en Santiago.

Por ello, en los últimos días, algunos de estos policías han decidido romper su silencio, hartos de la brutal campaña de acoso, insultos, amenazas y agresiones que están padeciendo, ellos y sus familias, en todos los puntos de la geografía de Cataluña.

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Agentes de la Unidad de Intervención (UIP) acosados este domingo frente a un colegio en Gerona.

Es el caso de la carta de uno de estos policías, que está circulando en las últimas horas por Facebook y por los foros de la Policía y la Guardia Civil, en la que relata, indignado, su experiencia en los incidentes del 1-O. Tras detallar el despliegue y la grave situación a la que se enfrentaron -"la proporción en todos los casos nos superaba 25 a 1", revela-, este agente arremete duramente contra la actuación de los mossos.

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"No os creáis patrañas ni mentiras", reclama respecto a la actuación de las FSE. "Estos días se está cuestionando mucho al cuerpo de Mossos. Se está haciendo y con razón. La traición, la deslealtad e indignidad no tiene nombre. Tardarán mucho tiempo en lavar su imagen y que el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad los veamos como a iguales otra vez", denuncia el agente del CNP.  

"Yo hablo -matiza- del Cuerpo como institución porque ahí hay de todo y sé de lo que hablo. Hace años que conozco a uno de ellos, amigo mío. Integro, honesto, leal, valiente, policía hasta la médula y uno de los mejores profesionales que conozco".

Y concluye con este diagnóstico demoledor: "Sé que está pasando malos momentos, momentos muy duros y de vergüenza para él al comprobar en lo que se ha convertido la institución que tanto orgullo le ha hecho sentir como servidor público". "Él es mi hermano de armas y lo será siempre, da igual lo que los políticos de un bando u otro hagan, lo será siempre, es lo que tienen los hermanos, que son para siempre", apostilla.