Bravo por la primera dama del Consell de Ximo Puig

La consellera de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas de la Comunitat Valenciana se ha convertido en persona de máxima confianza del presidente de la Generalitat. Gabriela Bravo, la independiente del Consell, ha ganado enteros y, hoy por hoy, es pieza clave en organigrama que lidera Ximo Puig, según fuentes de Presidencia.

"De momento, mi horizonte lo tengo aquí", zanjó el mes pasado ante el rumor de que podría dejar Valencia para ocupar un puesto de relevancia en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, bien en un ministerio o incluso en la Fiscalía General del Estado. Hace meses también se barajó la posibilidad de que volviera a Madrid. Entre 2008 y 2013 ocupó la portavocía del Consejo General del Poder Judicial.

"Estoy encantada de formar parte del gobierno de Ximo Puig y del Consell del Botànic y muy ilusionada", manifestó Bravo ante los últimos comentarios. Sin embago no desveló si el entorno del presidente Sánchez la había tanteadopara su equipo. La consellera (Ràfol de Salem 1963), atraviesa por una nueva etapa personal que la "ata" a la Comunitat, mantienen distintas fuentes. 

Por su parte, el presidente Puig no desea desprenderse de Bravo. En las últimas crisis de los socialistas valencianos: Ayuntamiento de Alicante, caso  Crespo Gomar e incluso en la última que llevó a la dimisión del prometedor presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, la jurista ha tenido una participación interesante. Un refuerzo en momento complejo para el secretario general del PSPV-PSOE. A ello hay que unir que las decisiones del presidente Sánchez con la Comunitat, en especial el parón al nuevo sistema de financiación, ha dejado a Puig "desautorizado" y más necesitado de apoyos internos y externos.

En esta coyuntura de adaptación del discurso reivindicativo del presidente de la Generalitat ante el cambio de gobierno, de un convivencia peliaguda con José Luis Ábalos, secretario de organización y ministro valenciano de Fomento, y de la crisis interna desatada con la detención y posterior dimisión de Jorge Rodríguez, la consellera Bravo ha ido ganando peso y sus opiniones políticas, su criterio y apreciaciones personales son cada vez más tenidas en cuenta por Ximo Puig (Morella, 1959). Para algunos se ha convertido en su báculo. 

Un nuevo rumor, más personal, afecta ahora a Puig y Bravo. Lo mismo ocurrió en su día con Zaplana o con Alberto Fabra. El último ex presidente de la Generalitat convive con la conocida periodista Silvia Jato. Ximo está casado con la periodista Amparo Panadero, colaboradora de Mediterráneo.