Al presidente de Madrid le pasa factura un exceso de tuiter con Benidorm

Las palabras vertidas en 2009 por el sustituto de Cristina Cifuentes y actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, sobre Benidorm han desatado una pequeña tormenta política en esta localidad alicantina, que está acompañada de una buena dosis de indignación.

La historia arranca cuando se conoció que la persona que iba a sustituir a Cifuentes había realizado unas declaraciones en su cuenta de Twitter en el año 2009 en las que calificaba a Berlusconi de “gañán, zafio y analfabeto funcional”. Hasta ahí todo hubiera sido normal e incluso compartido por la mayoría. Sin embargo, Garrido continuó su tuit afirmando que “en Benidorm triunfaría”. Y eso ya sí que no.

Aunque aquellas palabras son de hace nueve años, ha sido ahora cuando han cobrado trascendencia por su reciente ascenso. Y ello, como no, ha provocado numerosas reacciones en Benidorm. La última ha sido la protagonizada por los grupos políticos del PSOE, Liberales y Compromís Los Verdes en el Ayuntamiento, quienes elevarán al próximo pleno una moción conjunta para reprobar dichas declaraciones, en las que Garrido se refería a Benidorm de forma “insultante”, según consideran estos tres grupos.

Los grupos firmantes de la moción consideran que las declaraciones de Garrido insultan no solo a la ciudad “sino a los miles de madrileños que eligen nuestro destino para pasar sus vacaciones o su segunda residencia”.

"Publicas disculpas y rectificación"

La propuesta, además de la reprobación al presidente madrileño, también incluye la exigencia de “públicas disculpas” y una rectificación por su “grotesco comentario”.

La portavoz liberal, Gema Amor, que ha liderado en cierta forma esta iniciativa, ha aprovechado para achacar al alcalde Toni Pérez, compañero de partido de Garrido, su “tibieza” a la hora de reaccionar ante dichas palabras y le ha afeado que “solo le haya invitado a conocer Benidorm” sin haber considerado que había “insultado a Benidorm”.

Los firmantes de la moción recuerdan que hasta la patronal hotelera Hosbec ha criticado las palabras del presidente madrileño a través de artículos de opinión en varios medios de comunicación. Y opinan los tres grupos que “no vale como excusa” la justificación ofrecida por Garrido al argumentar que se refería a la situación política de la ciudad en aquellos momentos previos a la moción de censura del PSOE. “Sus últimas declaraciones echan balones fuera pero no se trata de una disculpa ni con la gente de Benidorm ni con todos y todas los que nos vienen a visitar” según ha afirmado Josep Bigorra, portavoz de Compromís. 

Por último, el socialista Rubén Martínez, ha abundado en la línea de sus compañeros y ha señalado que Garrido quedó “retratado” con este mensaje en el que despreciaba no solo a Benidorm sino también a los miles de madrileños que pasan aquí sus vacaciones”. Martínez le ha pedido que “dé la cara”.

Tanto socialistas como Liberales y Compromís Los Verdes han lamentado que el grupo Ciudadanos no se haya sumado finalmente a la moción. “Ellos tendrán que explicar por qué a última hora han decidido no sumarse a esta moción” ha finalizado Bigorra.

Mientras tanto, el PP en el gobierno se ha mostrado muy duro al tener conocimiento de la moción de los tres grupos. El portavoz José Ramón González de Zárate ha dicho que la moción “consolida el pacto de la izquierda rancia con la portavoz Gema Amor a la cabeza y la aprovechan para tapar los escándalos de financiación ilegal sin dar ninguna explicación”.

El edil ha aludido a otro caso con una moción similar “que supuso tener que revocar un acuerdo plenario y que el Ayuntamiento pagase las costas del juicio”. Se refería a la declaración de persona “non grata” al también regidor Leopoldo Bernabéu, una decisión que el juzgado tumbaría meses después.

González de Zárate ha opinado que las declaraciones de Garrido se realizaron “en el contexto y fechas de una de las semanas más negras de Benidorm como fue la moción de censura de Navarro y un tránsfuga” y ha mostrado su “convencimiento” de que “la señora Amor, entonces presidenta del PP local, estaba detrás de aquella operación”.