Ferreras y Pastor se sacan dos ases de la manga para dar la campanada

El famoso debate a cuatro de Atresmedia generó gran expectación y movilizó a millones de personas, pero el único en el que participó Mariano Rajoy, el clásico cara a cara con el líder de la oposición, todavía generó más expectación... y seguramente mucho más morbo. Y eso que no se sabía que ambos contendientes iban a bajar al barro ante la mirada entre atónita y aburrida de Manuel Campo Vidal. 

Hasta 9,68 millones de personas (un 48.6% de share) siguieron el bronco enfrentamiento entre Rajoy y Sánchez, el último del bipartidismo dicen Albert Rivera y Pablo Iglesias al alimón, superando las cifras del debate a cuatro (que hizo 9,2 millones y un 48.2%) y dejando en manos de La Sexta, una vez más, el efecto sorpresa. El tándem Ferreras-Pastor volvió a demostrar que todo lo que toca, políticamente hablando, lo convierte en oro y volvió a desplazar a La Uno de TVE. Lejos, muy lejos quedaron los tiempos en los que los espectadores se decantaban por la cadena pública para ver este tipo de eventos...

Y es que La Sexta volvió a dar la campanada como en las últimas coberturas electorales y anotó un 14.6% para el debate por delante del 14% de Antena 3 y del 13.4% de TVE. Claro que el especial comandado por Antonio García Ferreras y Ana Pastor venía con regalo sorpresa: Pablo Iglesias y Albert Rivera no estuvieron en el cara a cara pero sí en el plató de La Sexta para comentar antes y después el cara a cara, algo que hizo que la cadena "verde" de Atresmedia se llevara también el late night con un rotundo 17.6%.

Mediaset intentó rescatar a todos aquellos que no querían ver el debate, pero terminó estrellándose contra la cruda realidad y la final de la segunda edición de su exitoso Pequeños Gigantes pasó sin pena ni gloria por la parrilla con un 10.9% de cuota para Telecinco. Peor aún le fue a Cuatro con la película Esto es la guerra que se llevó un 9.5%.