| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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ERC y JxCat chantajean a Sánchez y amenazan con desbaratar la "operación Iceta"

Esquerra amaga con bloquear su designación como senador en representación del Parlament catalán (condición sine qua non) y pide contrapartidas. Pronto empiezan a aguarle la legislatura.

| Ana Isabel Martín España

Los independentistas amenazan con dar al traste con el plan de Pedro Sánchez para designar a Miquel Iceta como presidente del Senado. 

Puesto que el líder del PSC no concurrió a las elecciones generales en la papeleta de la Cámara Alta, antes de nada tendrá que ser designado senador en representación del Parlament catalán, en sustitución de José Montilla

Se suponía que la votación habría de celebrarse este mismo jueves, con el suficiente margen antes de la constitución de las Cortes (el día 21), pero en un giro inesperado JxCat, ERC y la CUP han forzado que se retrase hasta el miércoles que vienen y amagan con tumbar la elección. Porque el PSC solo tiene en el Parlament de Cataluña 17 de los 135 escaños, y los únicos votos favorables que tiene garantizados son los suyos propios.  

"Así no se hacen las cosas", se quejó el presidente del grupo parlamentario de Esquerra, Sergi Sabrià, que como el resto de los independentistas, e incluso de los socialistas, se enteró por la prensa de la operación Iceta.

Sabrià condicionó el voto de los diputados autonómicos de ERC para la elección del líder del PSC a lo que hagan los diputados nacionales del PSOE en el caso de que el Tribunal Supremo tenga que pedir el suplicatorio a las Cortes para seguir juzgando a los diputados y al senador electos que están siendo juzgados en el juicio del procés.  

Y en JxCat hoy por hoy tampoco están por la labor de facilitar las cosas a Sánchez, a pesar de que la elección de Iceta se ha entendido como un gesto hacia Cataluña. 

Un gesto y también algo más que una declaración de intenciones de Sánchez. Puesto que supone la constatación de que el presidente -de momento en funciones- no tiene la más mínima intención de volver a aplicar el artículo 155, cuya aprobación depende del Senado.

Artículo del que el socialista nunca ha sido nada partidario. De hecho la primera y única vez que se aplicó, con Mariano Rajoy como presidente, el apoyo de Sánchez no fue precisamente entusiasta. Y menos aún el de Iceta.

Este descarte de plano de un nuevo 155 va en contra de lo que el martes le pidió en La Moncloa Albert Rivera, que le ofreció los 57 escaños de Ciudadanos para devolver Cataluña a la senda de la obediencia a la Constitución. 

Ni a Cs ni tampoco al PP ha gustado la nominación de Iceta, el primer socialista que abrió la puerta a indultar a los cabecillas del procés ("siempre he sido un adelantado a mis tiempos", afirmó al respecto en abril de 2018) y que hace solo semanas declaró que si el 65% de los catalanes estuvieran a favor de la independencia, habría que buscar una "solución". 

Aunque a Sánchez le importa poco que Iceta no sea del gusto de populares ni naranjas, sí ha de preocuparse por la postura de ERC y JxCat.