| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Iglesias y Rivera no dejaron títere con cabeza del debate entre Rajoy y Sänchez.
Iglesias y Rivera no dejaron títere con cabeza del debate entre Rajoy y Sänchez.

El ataque de Iglesias y Rivera al bipartidismo salpica a La Sexta

El tándem emergente aprovechó la oportunidad para ajustar cuentas, lo que enfadó a los "trolls" socialistas. Aunque fue el de Ciudadanos el que entró a saco contra el líder del PP.

| Manuel Ortega España

Albert Rivera y Pablo Iglesias han sido los grandes beneficiarios del debate a dos entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Los dos líderes emergentes tuvieron oportunidad de seguir el encuentro desde las instalaciones de La Sexta y de darles la puntilla a sus rivales, ya debilitados por una encuesta de Atresmedia posterior en la que un 34,5% de los consultados no consideraba ganador a ninguno.

"Es un epílogo. Dos candidatos atrapados en el pasado", fue la primera valoración del dirigente podemita. "Es el último debate del bipartidismo", consignó el de Ciudadanos.

Y eso que unas horas antes Iglesias hasta había partido una cierta lanza aludiendo a que Sánchez era "un hombre guapo". Por cierto, que a la llegada del equipo de Iglesias, éste se saludó de forma afectuosa con el responsable de Comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, que le presentó a varios miembros del núcleo de confianza de Rivera como su jefe de gabinete José Manuel Villegas o el responsable de Organización Fran Hervías bajo la mirada del director de Informativos de La Sexta, César G. Antón, que ejerció de cicerone y decidió con una moneda, a cara o cruz, quien abriría el turno de opinión tras el debate.

Le tocó a Iglesias aunque Rivera fue el pitoniso. Antes del comienzo del debate ya lo sentenció: "Es el último debate de una era".

Ambos salieron al ruedo dispuestos a golpear con guante de seda en mano de hierro a los dos rivales del bipartidismo. "En el 93 Manuel Campo Vidal abrió una época y hoy la ha cerrado", apuntó el de Podemos, que no le concedió ni un palmo de terreno a Sánchez: "Pedro se ha encontrado atrapado en el tiempo en un debate de los noventa". "Yo quiero ser presidente del Gobierno para no parecerme a estos señores", remató.

Como contrapunto, el líder de Podemos comparó sus cara a cara con Rivera con el de Sánchez y Rajoy: "Albert y yo hemos tenido hasta cuatro debates. Nadie nos ha visto insultarnos de esa manera. En nuestros cuatro debates nadie habrá podido apreciar esas palabras y esas formas".

A esas alturas ya estaba en marcha un hashtag #ApagaLaSexta impulsado por simpatizantes del PSOE a los que no gustó nada que La Sexta diese voz a los dos emergentes. Y eso que Antonio García Ferreras aseguraba una y otra vez que Sánchez había estado muy duro y había hecho sudar a Rajoy.

Rivera masacra a Rajoy

Pero quien se mostró especialmente crítico con el debate y, sobre todo, con Rajoy fue el ciudadano Rivera, que lanzó uno y otro golpe sin misericordia: "No he visto proyectos de Estado", "España se merece más" o "han sacado números por un tubo pero sin bajar a las cosas reales" fueron algunas de sus frases preguntándose si había que seguir aguantado cuatro años más "de lo que hemos visto".

La crítica de Rivera a Rajoy entró con ferocidad por una brecha descuidada por el del PP: "No está acostumbrado a responder a las preguntas. En los debates no hay mayoría absoluta". Rivera golpeó duro al presidente del Gobierno afeando que no se había preparado la cuestión de la corrupción porque seguía pensando en estar blindado tras su mayoría o el plasma.

"Tela lo que va a costar poner de acuerdo a estos dos", advirtió el de Ciudadanos. Por cierto, ¿a quién se le escapó un sonoro "joder" ante las imágenes de los chicos de Nuevas Generaciones recibiendo a Rajoy al grito de "Mariano, presidente" en Génova y que hizo sonreir a Rivera?

Para entonces Iglesias ya se había retirado del plató con un apretón de manos a lo moderno a Rivera, que siguió repartiendo estopa al considerar a Rajoy como "un presidente que se agota" y sin estar a la altura para una nueva legislatura en la que se va a necesitar el diálogo. "El director de campaña del PP acertó al no mandarle al debate a cuatro. Si lo ha pasado mal con un viejo partido con mochila, imagínese con otros con propuestas nuevas", advirtió.