| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Iberdrola consigue un beneficio histórico de más de 3.400 millones, un 13% más

Las inversiones aumentan un 32%: un 44% del total se destina a redes y un 41%, a renovables. El grupo refuerza así su potencia en todos sus mercados, con 5.500 nuevos MW instalados en 2019

| Laura Méndez Empresa

Iberdrola ha conseguido un beneficio neto de 3.406 millones de euros en 2019, lo que supone un 13 por ciento más que en el ejercicio de 2018. Se trata de unas cifras históricas impulsadas por l.as inversiones llevadas a cabo por el grupo, que ascendieron a 8.158 millones, un 32 por ciento más que en 2018.

Del importe total de inversiones, un 44% se ha destinado a redes y un 41% a renovables. Estas áreas han reforzado su ritmo inversor un 19% y un 85% hasta los 3.589,5 y los 3.344,7 millones de euros, respectivamente. Como resultado, la compañía ha instalado 5.500 nuevos megavatios (MW) en todos sus mercados durante 2019, frente a los 1.000 MW de media de los años anteriores.

A esta nueva capacidad se añadirán para 2021 y 2022 los 9.000 MW que Iberdrola ya está construyendo en la actualidad en España, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, México, Brasil y otros nuevos mercados como Australia. La compañía cuenta además con una cartera de proyectos para desarrollo que suma más de 40.000 MW en todo el mundo.

El presidente del grupo, Ignacio Galán, ha destacado que “estos resultados reflejan la visión estratégica y la capacidad de ejecución de la compañía, que nos han permitido anticiparnos en 20 años a la actual transición energética”.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo ha alcanzado los 10.104 millones de euros en 2019, lo que supone un incremento del 8,1% respecto a 2018. Esta buena evolución es especialmente relevante si se tiene en cuenta que la compañía ha registrado una de las menores producciones hidroeléctricas de los últimos años.

Por negocios, el área de redes ha logrado un Ebitda de 5.262,2 millones de euros, un 7,1% más, impulsado fundamentalmente por el buen comportamiento en Brasil y Reino Unido, gracias a la contribución de las nuevas inversiones en transmisión y distribución.

En el área de generación y clientes su incremento alcanza el 21,1% en el Ebitda, que ha superado los 2.468 millones de euros durante el ejercicio. Este buen comportamiento ha estado respaldado la contribución de alrededor de 2,6 GW de nueva capacidad de generación instalada en México durante el año, el aumento de la producción en España y la mejor evolución de nuestras actividades de comercial y servicios digitales a nivel global.

Renovables, por su parte, ha obtenido un Ebitda de 2.385,1 millones de euros, un 2,4% menos, en un año en el que la mayor producción eólica ha compensado de forma significativa la baja producción hidroeléctrica especialmente en España.

Solidez financiera

Iberdrola ha continuado reforzando su solidez financiera a lo largo del pasado ejercicio gracias a la generación de flujo de caja, que ha aumentado un 10% hasta los 8.060 millones de euros, y a la culminación del plan de rotación de activos por valor de 3.500 millones de euros tres años antes de lo previsto. Dicho plan ha sido incrementado en 2020 con la venta de la participación en Siemens Gamesa por importe de 1.100 millones de euros.

Así, en un contexto de inversiones históricas, Iberdrola ha cumplido su compromiso de mantener estables sus ratios de solvencia financiera: la relación entre flujo de caja (FFO) y deuda neta ha mejorado 0,7 puntos básicos hasta el 22,2% y entre deuda neta y Ebitda se ha situado en 3,6 veces, frente a las 3,7 veces del año anterior.

Iberdrola ha continuado además siendo el líder privado global en financiación verde, con 11.036 millones de euros bajo este formato.

La buena evolución del ejercicio ha posibilitado además que el Consejo de Administración de Iberdrola proponga a su Junta General de Accionistas, convocada para el próximo 2 de abril, la aprobación de un dividendo complementario por importe de 0,232 euros brutos por acción, que se abonaría en el mes de julio. La suma de esta cantidad más el dividendo a cuenta ya abonado el pasado 5 de febrero dan como resultado una remuneración total al accionista con cargo a 2019 de 0,40 euros brutos por acción, un 14% más que en el ejercicio anterior. Esto supone alcanzar con tres años de antelación el suelo de dividendo fijado inicialmente para 2022.

Apoyo a la sociedad

Ignacio Galán también ha querido incidir en cómo la obtención de unas cifras históricas es compatible con el dividendo social del grupo: “Iberdrola demuestra año a año que su modelo de negocio sostenible crea valor para los accionistas, los empleados y la sociedad en su conjunto: hemos contratado a 3.500 personas en 2019, realizado compras por 20.000 millones de euros a 22.000 proveedores y nuestra contribución fiscal anual ha sido de 14.000 millones”.

Esta última cifra resulta de la suma de los 2.900 millones de euros de impuestos reflejados en la cuenta de pérdidas y ganancias del grupo y de los 5.200 millones de euros de impuestos recaudados de sus clientes y empleados, junto con el impacto de los impuestos indirectos de sus actividades.

 

El plan de inversiones, el continuo aumento de la eficiencia y las buenas perspectivas operativas permiten avanzar una positiva evolución para 2020, tanto en términos de resultados como de remuneración al accionista.

En concreto, Iberdrola prevé invertir más de 10.000 millones de euros a lo largo de 2020, un 40% más que la media de los últimos tres años. Esto se traducirá en hasta 4.000 nuevos MW de capacidad instalada, un 8% más, y en un incremento de en torno al 4% de la base de activos regulados.

Asimismo, el negocio de redes se verá impulsado por nuevos acuerdos de tarifas, el de renovables por una mayor capacidad en operación y el de generación y clientes, por una mayor producción.

La combinación de estos factores positivos, junto con las exigentes políticas climáticas que se están implementando en sus países de referencia, permiten a Iberdrola esperar un crecimiento del beneficio neto para 2020 a niveles ‘high single digit’, manteniendo siempre su solidez financiera y su política de dividendos. Este ritmo se mantendrá para los siguientes ejercicios.