Los hijos de Alessandro Lequio dan un giro inesperado a la Nochevieja

Son el ejemplo concreto de que, en la vida, siempre hay una próxima estación. Ni siquiera el paso del tiempo consigue anular las directrices del destino. Más bien todo lo contrario. Alex y Clemente Lequio, los hijos que Alessandro Lequio tuvo con Ana Obregón y Antonia Dell'Atte respectivamente, han pasado de la indiferencia al afecto en tan solo unos días. Los hermanastros, que apenas habían tenido contacto hasta ahora, han disfrutado de unos días de convivencia durante las fiestas navideñas. Un hecho familiar histórico que, sin duda alguna, supone un punto de inflexión en una de las sagas familiares más polémicas del papel cuché. 

Todos parecen felices ante el tardío acercamiento de los hijos de Lequio

Insisten en que Alex y Clemente pasaron la Nochevieja juntos y que su encuentro transcurrió entre risas y complicidad. Alessandro sonreía al ver a sus hijos tan compenetrados. De alguna manera se sentía responsable de una situación que él había intentado resolver en alguna que otra ocasión, aunque de forma torpe y errática. Quizás por eso los jóvenes empatizaron tanto y tan rápido. Se confesaron entre juegos electrónicos y mucha energía. Aunque es evidente que, a priori, Alex y Clemente no tienen nada en común, lo cierto es que se complementan bien. Clemente es más sibarita y Alex más mundano, como menos snob. El primero tiende a la perfección y el segundo a la espontaneidad. Pero ambos tienen sueños y metas por cumplir.

Todos parecen felices y encantados ante este acercamiento tardío. Hace tiempo que Ana se despojó de las traiciones y perdonó. Antonia, por su parte, aunque no le importa avivar la polémica, también sabe que el camino correcto es el del olvido. Quién sabe si pronto somos también testigos de su reencuentro. Apuesto a que será muy pronto. Y a todo color.