| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Salvador Sostres destroza el "efecto Colau" destapando su verdadera "estupidez"

El columnista comienza fuerte la semana tumbando la imagen de la alcaldesa de Barcelona con un argumento que explica por qué realmente llegó a pisar moqueta y no la deja nada bien.

| ESdiario Medios

Este lunes 7 de enero, Salvador Sostres comienza fuerte la semana en su columna de ABC augurando que este 2019 viviremos "entre otros espantos que hoy ni podemos imaginar, las elecciones municipales con más carga de profundidad desde las que en 1931 supusieron el principio de la Guerra Civil". 

No en vano, por ejemplo en Barcelona "tendrán la importancia de saber si la enfermedad empieza a remitir o si el independentismo continúa disparando no sólo contra su capital, sino contra sus propios intereses".

Para Sostres, "Ada Colau fue la primera consecuencia, no de la idea de la independencia de Cataluña, sino de la estupidez con que los partidos independentistas la han planteado a lo largo de los últimos siete años". De hecho, argumenta, "con Colau empezó la disfunción electoral, política y moral de CiU, que poco después se rompería; su progresivo abandono de la ciudad para acabar sucumbiendo al delirio ruralizante; y la sucesión de toda clase de elecciones para que la suma de partidos separatistas no alcanzara en ninguna de ellas el 50 por ciento de los votos y por lo tanto quedara claro que, pese a lo que tanto reclama su propaganda, su opción no es mayoritaria entre los catalanes".

A juicio del columnista, Colau encarna por encima de todas las cosas "el naufragio de un independentismo que tenía la coartada de procurarnos más progreso y riqueza y que en su primera demostración nos comportó justo lo contrario".

No en vano, el exalcalde Xavier Trias pudo pactar con los partidos constitucionalistas, "que le ofrecieron su apoyo para continuar en el cargo y salvar a Barcelona de las devastadoras garras del populismo, pero prefirió entregar la ciudad al resentimiento social y a la irracionalidad venezolana por no perjudicar la intentona separatista".