Preocupación en COPE por el primer roce de Carlos Herrera con la Iglesia

No es sospechoso Carlos Herrera precisamente de tener posiciones en contra de la Iglesia, sino más bien todo lo contrario. Conocido cofrade, amante de la Semana Santa y de otras manifestaciones lúdico-religiosas, el locutor de COPE sin embargo no ha tenido miramientos a la hora de calificar como “tontos” a los responsables de Sensibilidad de Cáritas, que en Salamanca han rechazado una solidaria donación por el origen de su procedencia: una entidad amante de la tauromaquia, Juventud Taurina. 

Y lo ha hecho durante una entrevista al secretario de la organización, Rubén Gudino, quien ha informado a los oyentes de la sorprendente polémica y del rechazo de esa ayuda económica. Durante el relato del entrevistado, Herrera no ha tenido pelos en la lengua a la hora de criticar con dureza la decisión de la entidad episcopal, la patronal de COPE, y ha dicho a sus oyentes: ¿Cáritas cree que estos jóvenes son narcos?". "Tontos hay en todas partes, hasta en la casa de uno".

Tras mostrar varias veces su estupor por el rechazo de este donativo, Herrera no ha tenido reparo en aplicarle uno de los calificativos más de moda y comentados de su programa, el desfibrilador de tontos: "rechazar un donativo como éste sea cual sea su procedencia es de tontos. El desfibrilador de los tontos nace para ataques agudos de sensibilidad". Una afirmación que además ha sido abiertamente respaldada por los contertulios de ese día en el programa. 

Por su parte, desde Cáritas defienden su insólita decisión con el sencillo argumento de que "la donación puede molestar la sensibilidad de nuestros donantes, pues el mundo de los toros a día de hoy está criticado".

Según ha podido saber ESdiario de fuentes de COPE, esta circunstancia ha suscitado el primer motivo de preocupación en una parte de la Conferencia Episcopal (es verdad que en el sector más conservador) que ha considerado del todo "inapropiadas" tanto la entrevista de Carlos Herrera con el responsable de esta entidad taurina como sus comentarios críticos con la decisión de Cáritas. Este malestar se habría transmitido directamente a la dirección de la emisora, según las mismas fuentes.

Este es el primer roce de la estrella de la COPE con un pequeño sector de la Conferencia Episcopal. Según las fuentes consultadas, con anterioridad este mismo reducido sector habría expresado su malestar al presidente de la cadena, Fernando Giménez Barriocanal, por algunos “incómodos contenidos” de Herrera en COPE. Estas quejas harían referencia en concreto un tema del día en la hora de los oyentes (franja de 10 a 11 de la mañana), la llamada Fosforera en la que el programa invitaba a los fósforos a contar sus experiencias con consoladores y otro tipo de juguetes sexuales. Una temática que molestó a este vertiente más ortodoxa de la Iglesia. 

Pese a estas discrepancias, nacidas desde la libertad editorial que goza Herrera, en COPE la satisfacción en la tónica general con el locutor de COPE que ha aupado a la cadena al segundo puesto de la radio española a pocas semanas ya de un nuevo EGM.