| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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"No hay partido, líder o proyecto que no pueda ser derrotado"

¿Qué ha llevado a Sánchez a la presidencia tras ser derrotado dos veces con estrépito? El director de Redlines ofrece respuestas y analiza la estrategia de Redondo, el 'inventor' del cambio.

| Marco Ballesteros Opinión

Uno de los artífices del ascenso a la presidencia de Pedro Sánchez, pese a haber cosechado los dos peores resultados del PSOE en unas Elecciones Generales, es Iván Redondo. Consultor político y ex alto cargo del PP en el Gobierno extremeño de José Antonio Monago, al nuevo Jefe de Gabinete en La Moncloa se le adjudica una parte nada desdeñable de la estrategia que culminó con la moción de censura a Mariano Rajoy

César Calderón le conoce bien. Se ha medido a él varias veces, desde sus respectivos ámbitos profesionales, y ha logrado vencerle en esas lizas antes de que Redondo se haya coronado como el inventor del ‘Presidente Sánchez’.

Es un gobierno concebido con una exclusiva finalidad: ganar las próximas elecciones

Es el CEO de Redlines, una consultora puntera que ha firmado victorias electorales en España, Argentina, Chile o Venezuela (aquí en la oposición a Maduro). En esta entrevista, analiza las claves de la estrategia de su compañero y rival, las consecuencias políticas de llegar así a la presidencia y el complejo futuro de un Gobierno sin parangón en Europa: ninguno tiene tantas mujeres, pero ninguno fue investido quedando a 53 diputados del partido vencedor.

¿Qué valoración hace del gobierno Sánchez?

Es un gobierno bien pensado, un equipo con figuras capaces de ilusionar no solo a los votantes tradicionales del PSOE sino de volver a recuperar voto joven, urbano y desideologizado para los socialistas.  Es un gobierno concebido con una exclusiva finalidad: Ganar las próximas elecciones, un gobierno tremendamente mediático pensado para ser una máquina de generar opinión en las televisiones y arrinconar a Cs a base de ocupar slots informativos.

Y si lo pensamos bien, todo esto tiene bastante sentido, con 84 diputados nadie puede garantizar que las iniciativas del PSOE sean refrendadas en el parlamento,  ni que no nos podamos encontrar con otra moción de censura en unos meses, por lo que la apuesta no puede ser solo la gestión, sino presentar una “demo” de lo que sería un gobierno de mayoría del PSOE.

¿Y de Iván Redondo, colega suyo y señalado como artífice del milagro?

Es un gran profesional, trabaja de forma excepcional el relato y es capaz de construir tácticas políticas de forma muy eficiente.

¿Y usted logró batirle cuando se han enfrentado en elecciones?

Efectivamente, pero creo que hay que comenzar a poner el trabajo de los consultores políticos en su dimensión real. Somos un actor más de la campaña, a veces tenemos más peso o a veces menos, pero el candidato y el partido son los actores más relevantes.

Las 'escuelas'

¿En qué se diferencia su forma de trabajar de la de Redondo?

En Redlines no solo trabajamos la comunicación y el “relato”, ni trabajamos exclusivamente con el candidato. Trabajamos en equipo y con los equipos del partido, entendiendo la campaña de forma integral, desde la producción de los actos públicos hasta los discursos, desde los debates (no solo en los que participe el candidato) hasta la campaña online, que por cierto, cada vez es más determinante, y la experiencia nos demuestra que  no vamos mal encaminados.

Volvamos al gobierno Sánchez: ¿Es un riesgo gobernar por primera vez en UE sin ganar? 

Por supuesto, un gobierno apoyado solo por 84 diputados, que viene de una moción de censura  y que ha salido adelante con apoyos instrumentales va a tener que conjugar cada día el verbo “negociar”, y lejos de hacerlo con quien le han puesto ahí, hacerlo con quien le ha votado en contra. Todo un reto, pero el premio es que según todos los estudios que se están produciendo estos días enloquecidos, el consenso va a comenzar a generar réditos electorales. 

 

El ahora presidente, cuando ganó las Primarias del PSOE

 

Sánchez dice unas cosas y hace otras o a la inversa, y en pocos días es capaz de pedir un endurecimiento del delito de rebelión y pactar luego con el PdeCat. ¿Va a ir por ahí la política moderna? 

Vivimos un momento político tremendamente inestable, no solo en nuestro país, y tanto los partidos como los gobernantes van a tener que adaptarse a ese entorno mutante y líquido. Pero estoy convencido que los votantes lo que premian es la coherencia y la consistencia.

Los defectos son mínimos si consigue trasladar la idea de que ha intentado gobernar y son otros los responsables de que no haya podido hacerlo

La política moderna esa por la que pregunta no sé lo que es,  pero creo que es interesante que comencemos a reflexionar sobre el nuevo marco político que se está produciendo en nuestro país con la irrupción y consolidación de los nuevos partidos y  la volatilidad o no de los mismos.

 ¿A qué se refiere?

 Me refiero a que a pesar de los acontecimientos  de los últimos días y de la emergencia de un nuevo gobierno, no tengo excesivamente claro que esto se traduzca en un cambio dramático de las expectativas electorales de los diferentes partidos. Todo va a depender de la inteligencia con la que sean capaces de leer la situación actual y de la forma en la que actúen. 

 ¿Qué virtudes y qué  defectos tiene la estrategia política de Sánchez?

Sánchez ha vuelto a demostrar que no le falta arrojo ni valentía y la mayor virtud de su estrategia no es haber llevado de nuevo al PSOE al gobierno, sino utilizar este movimiento para plantear unas próximas elecciones desde la Moncloa, con todos los extras que estar ahí conllevan en cuanto a visibilidad. Los defectos de esa estrategia – inestabilidad, imposibilidad efectiva de llevar a cabo una estrategia legislativa con garantías, estar en manos de nacionalistas y Podemos- son mínimos si consigue trasladar la idea de que ha intentado gobernar y son otros los responsables de que no haya podido hacerlo.

Los 'aliados'

¿Cuál será el papel de Podemos y de los Nacionalistas?

Podemos tiene la llave del gobierno, de ellos va a depender en buena medida el éxito o el fracaso de las iniciativas de Sánchez en el parlamento, pero deben administrarlo bien para no aparecer ni como la muleta del PSOE ni como quienes tumbaron un gobierno de progreso. Nada fácil como ven.

Para los nacionalistas, en cambio, todo son ventajas. Si consiguen avances en sus reivindicaciones, eso que se llevan, y si no las consiguen, pueden vender que han echado de la Moncloa a un enemigo como Rajoy.

Y para finalizar, usted que se midió  a Redondo en varias ocasiones ¿Qué recomendaría a los partidos rivales?

No hay partido, líder o proyecto político, por sólido que sea, que no pueda ser derrotado en las urnas, solo hay que elegir el momento, las herramientas y la historia que vamos a contar a los ciudadanos.