Los partidos pequeños valencianos buscan alternativas a la barrera del 5%

El PP siempre ha sido contrario a la rebaja del listón para entrar en Les Corts del 5% autonómico en votos. Entiende que sólo así se evitará una atomización de la cámara que complique la gobernabilidad. Justo lo contrario de lo que pretende la izquierda, que con la vuelta de EU al hemiciclo casi garantizaría su hegemonía, en ese caso tetrapartita, al sumar el equivalente en escaños de otro 4 y pico por ciento de votos ahora sin representación parlamentaria.

El fiel de la balanza (se necesitan 66 de 99 diputados para cambiar la ley electoral valenciana) lo inclina el partido de Albert Rivera, que se ha dado cuenta de que se estaba haciendo al harakiri y ha decidido cerrar filas con el PP en este asunto. La excusa para su cambio de postura es que antes que la rebaja habría que conseguir la implantación de una circunscripción única eliminando las provinciales, que en realidad sólo sería posible si se reforma otra vez el Estatut. Y eso es imposible antes de las Autonómicas de 2019.

Así las cosas, tras el portazo de Ciudadanos a la rebaja del listón electoral al 3%, sus frustrados beneficiarios buscan vías alternativas de visibilización a año y poco de la convocatoria electoral, a la vez que gradúan sus críticas a sus “verdugos”, especialmente dirigidas a los naranjas.

Así, Som Valencians, que ha criticado pero no demasiado el cambio de actitud de C's, ha preferido no perder demasiado tiempo en ello y anda ya en tratos con una docena de concejales de pueblos procedentes de candidaturas locales que corte valencianista, según anunció su secretario general, Jaume Hurtado, durante la presentación de su libro Groc.

Vox, partido partidario de la recentralización de competencias autonómicas situado a la derecha del PP y liderado aquí por José María Llanos, paradójicamente persigue coaliciones electorales con el valencianismo a través del abogado Juan García Sentandreu, que ha pedido insistentemente en las redes sociales esa entente. Som Valencians rechaza las dos cosas: unirse a Vox y contar con Sentandreu.

Contigo, liderado por el exsocialista y exciudadano José Enrique Aguar también lleva ya algún tiempo captando concejales descontentos, especialmente con la formación naranja, de poblaciones medianas y no sólo de la Comunidad Valenciana. Hay vocación nacional.

Con un perfil más valencianista pero igualmente moderado, Demòcrates Valencians (con líderes descontentos con el Bloc y Compromís con Roger Mira y Càndid Penalba) prefiere en cambio centrar su acción política en los grandes debates y las grandes ciudades, para las que reserva sus mejores esfuerzos de implantación.

Especialmente duros con Ciudadanos (más que con el PP) se han mostrado los autodenominados Agermanats, los diputados autonómicos escindidos de la formación de Albert Rivera con Alexis Marí a la cabeza, que siguen en Les Corts como diputados no adscritos, y a quienes alguno de los partidos anteriormente citados ha sondeado -de forma particular- para convertirlos en su extensión en el parlamento valenciano durante lo que resta de legislatura.

Respecto de la pretendida rebaja del listón electoral, resulta significativo el especial interés del Bloc  de Àgueda Micó (mayoritario en Compromís) por una medida que podría incluso animarle a volver a presentarse en solitario caso de que las circunstancias se lo aconsejaran. El Bloc siempre ha recelado de una nueva alianza electoral de Compromís con Podemos (la anterior fue para las Elecciones Generales) que diluiría el carácter valenciano de la coalición. Podemos se deja querer abiertamente para las próximas Autonómicas. Y Mónica Oltra, líder de la parte de Compromís que conocemos como Iniciativa, no parece hacerle ascos a tal opción. Con lo que podría pasar, como diría José Mota, que “las gallinas que entran por las que salen”.