Casado identifica la vía más fácil para evitar que Puigdemont vuelva al poder

Este lunes Antonio Casado se hace eco en su columna de El Confidencial de la escenificación de este domingo del primer mitin de la campaña para las elecciones catalanas: "Una terapéutica confrontación de nacionalistas contra no nacionalistas". Una "impagable ocasión de demostrar que los catalanes no separatistas son más. Excelente oportunidad de darle la vuelta a la mayoría parlamentaria del independentismo. Si se llenan las urnas como se llenaron las calles, estaremos ante la vía más fácil de evitar que Puigdemont y Junqueras vuelvan al poder. “¡Votarem!” fue uno de los gritos más coreados". 

Y todo ello con un "llamamiento especial a los votantes no nacionalistas, que a lo largo de las sucesivas convocatorias electorales consolidaron el hábito de votar en generales y abstenerse en autonómicas. Esa es en parte la explicación de las sucesivas mayorías nacionalistas en las elecciones catalanas. Pero esta vez nadie se quedará en casa, tronó Josep Borrell, expresidente del Parlamento Europeo, catalán y socialista". 

Según Casado, Borrell "supo leer el pensamiento de los cientos de miles de personas (un millón por lo alto, 300.000 por lo bajo) concertadas en la calle contra los irresponsables intentos de romper España y el daño causado por el independentismo". 

A su juicio, tanto Borrell como el catalán y comunista Francisco Frutos como el exministro del PP Josep Piqué defendieron "cargados de legitimidad" y "desde posiciones tan diferentes (un comunista, un socialista, un conservador) la aplicación del artículo 155 de la Constitución española" para defenderse de quienes han querido reventar el Estado democrático "incluso con la complicidad de una cierta izquierda que le baila el agua a un nacionalismo catalán mentiroso y corrupto, vino a decir Francisco Frutos".

Y "Borrell había personalizado más, al tildar de “totalitario” a Oriol Junqueras y de “emperatriz de la ambigüedad” a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau". 

En opinión de Antonio Casado "las resonancias del acto no podían ser más mitineras. Así que insisto en lo dicho. Ha comenzado la campaña electoral, que se avecina como una ocasión de confirmar el fracaso del 'procés' o, por el contrario, de renovar la ofensiva separatista si sus agitadores aumentan su peso político en la venidera confrontación electoral".