| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Alberto Garzón y su democracia de quita y pon

El líder comunista se hace un lío y defiende con ardor unos presupuestos neoliberales mientras tilda de "perdedor" al ganador de las Elecciones y olvida que él solo logró 8 diputados.

| El Lector Perplejo Opinión

 

 

El bueno de Alberto Garzón busca siempre su lugar bajo el sol: cobijado en las siglas de Podemos, logró garantizarse una estabilidad personal que le permite viajar de cuando en cuando hasta a Nueva Zelanda, pero a cambio casi enterró a Izquierda Unida -que se lo digan a los viejos militantes, aún bufan- y, digamos, tiene menos protagonismo que un cantante de country en un festival de ópera.

Por eso hay que llamar la atención, desde el estupendismo que le caracteriza, con esa solemnidad melodramática que le coloca siempre al borde de resultar cómico: don Alberto habla y escribe como si siempre estuviera a punto de desatarse un apocalipsis neoliberal, pero lo hace -intuimos todos- recostado en su cheslong mientras degusta un gin tonic con pepino y le da al smarphone como si no hubiera un mañana. Eso perpetró el amigo:

 

 

Comencemos por la última frase, aunque el conjunto del tuit no tiene desperdicio: "La derecha nunca ha sabido perder".  Lo dice un dirigente que tiene solo 8 de los 71 diputados de Podemos, amalgama a su vez de una miríada de mareas y confluencias que requieren de croquis explicativo para no entrar en jaqueca. Y lo dice con una diferencia entre el PP y el PSOE de 53 diputados, a favor del primero.

El Patrón

Le hacemos hombre de letras a Garzón, pero la suma es tan sencilla que hasta un niño de cinco años vería la diferencia. Quizá un repaso al capítulo de 'Barrio Sésamo' en el que Coco explicaba la diferencia entre ganar y perder o arriba y abajo no le vendría mal tampoco: ahora que termina el cole, hay tiempo para gozar aprendiendo delante del televisor y seguro que algún canal repone la serie. Le puede ayudar en la tarea El Patrón, Pablo Iglesias, que va más lejos y llama Golpe de Estado a conquistar el poder sin haber ganado en las urnas... siempre y cuando eso ocurra en Brasil:

 

 

Pero lo más sorprendente es que quien considera que lo legal siempre es legítimo, aunque ello suponga acceder al Gobierno sin ganar las Elecciones y pactando con Bildu, se escandalice porque un partido político pueda usar en el Senado su mayoría absoluta para enmendar los presupuestos que, a más inri, sus ahora defensores consideraban "antisociales" hace diez días.

Todo muy loco. Quizá eso explique que un líder comunista defienda hora a unos presupuestos liberales mientras llama fachas a unos tipos que han ganado las Elecciones. Esto no hay 'Barrio Sésamo' que lo explique.