El Gobierno presiona para mantener las elecciones el 14F y no quemar a Illa

El Gobierno ya presiona a la Generalitat para que no posponga las elecciones catalanas, previstas para el 14 de febrero, y así mantener el llamado 'efecto Illa'. La designación del ministro de Sanidad, Salvador Illa, como candidato del PSC ha gustado en el seno del electorado socialista y el Ejecutivo no quiere 'enfriar' los ánimos. 

Por ello, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha deslizado que la suspensión de las elecciones no está contemplada en la ley electoral general, al ser preguntado por el posible aplazamiento de los comicios ante la desbordante situación de la pandemia y ha pedido "mucha cautela ante una falta de previsión legal".

El 16 de mayo se perfila como nueva fecha para las catalanas si se aplazan

 "Suspender la democracia puede traer cosas que no son buenas para la democracia", ha alertado el ministro en una entrevista este jueves en Ràdio 4 y La 2, y ha citado la Comisión de Venecia, que habla de democracia, Estado de Derecho y derechos fundamentales.

Ha asegurado que "si no queda más remedio podría hacerse, pero es una cosa muy muy delicada", cree que la respuesta tiene que ser proporcionada y que hay necesidad de que haya gobiernos operativos y con el 100% de las capacidades, y ha apuntado que el derecho siempre tiene capacidades de impugnación.

Por ello, ha insistido en que sería una muestra de normalidad que se celebrasen y que "todas las circunstancias no impiden la celebración de la democracia", y ha añadido que sería una buena noticia que el presidente de la Generalitat pueda verificar que sean el 14 de febrero.

Cs critica la "intromisión partidista" del ministro Campo

Por su parte, el candidato de Cs a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Carrizosa, ha salido al paso de las declaraciones del ministro de Justicia y considera que suponen "una intromisión partidista escandalosa" en el debate sobre si posponer o no las elecciones.

Asimismo, ha sostenido que no deben haber problemas jurídicos para aplazar las elecciones y ha confiado "en la potencia del estado de derecho que salvaguarde y concilie" el derecho a la salud pública y el derecho a voto.

De hecho, Carrizosa ha afirmado que no es deseable hacer una campaña electoral mientras la ciudadanía está pendiente del Covid-19 y el sistema sanitario está en una situación de máxima urgencia: "No nos vemos con fuerzas".