Empiezan las llamadas: Soraya y Casado se lanzan a la caza de 3.184 delegados

No hay tiempo que perder. Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado se han lanzado ya a la caza de los 3.184 compromisarios que tendrán la última palabra en el Congreso de los días 20 y 21 de julio. 

Si hasta ahora ha habido presiones en uno y otro sentido, de ahora en adelante muchas más. Los teléfonos de los presidentes regionales, provinciales y locales del partido han empezado a echar humo. 

El propio Casado ha reconocido este viernes que ya ha contactado con los cuatro candidatos que se han quedado por el camino, María Dolores de Cospedal, José Manuel García-Margallo, José Ramón García y Elio Cabanes. "Quiero que mi proyecto sea su proyecto", ha señalado.

Y también está llamando ya a los líderes territoriales del partido. Consciente, como ha advertido Fernando Martínez-Maillo también este viernes, de que en política "uno más uno no son dos", en alusión a la unión de fuerzas entre Casado y Cospedal. 

También Sáenz de Santamaría se está moviendo ya entre bambalinas, convencida de que si ha llegado hasta aquí, y además en cabeza, también puede vencer contra pronóstico el día 20.

Ambos desarrollarán una intensa agenda las dos próximas semanas, habida cuenta de que ha quedado prácticamente descartada una candidatura única, por más que varios barones -los más cercanos a Sáenz de Santamaría- ya la estén pidiendo.

Mariano Rajoy insiste en que va a mantener la neutralidad hasta el final, pero estos días quedan por oírse dos voces importantes. La de Cospedal, si oficializa en público su apoyo a Casado; y la de Alberto Núñez Feijóo, que aseguró que se mantendría al margen hasta la primera vuelta pero que probablemente después manifestaría sus preferencias respecto a los dos finalistas.  

Esperan días frenéticos en el PP.