| 24 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Rajoy alerta de que no permitirá que la Comunitat se convierta en otra Cataluña

El PP necesitaba una inyección de autoestima y nada mejor que Alicante, con una alcaldía recién recuperada. Rajoy se metió en la harina mitinera con críticas al gobierno valenciano.

Quizá lo necesitaba el PP, o mejor dicho, quizá era la bocanada de aire limpio que necesitaba un Mariano Rajoy “degastado” por el intento de golpe de estado de los separatistas catalanes, por un partido metido en los juzgados desde hace años y por la última bomba política, Cristina Cifuentes, acusada de ·hacerse “másteres a medida”, y lo que le costó la presidencia de la Comunidad de Madrid, tras el polémico vídeo.  

Sin embargo, cuando todo va mal siempre suele aparecer un atisbo de optimismo. En un barco con varias vías de agua, la recuperación de la Alcaldía de Alicante de manos del popular Luis Barcala, ha supuesto un giro hacia cierta esperanza para que 2019 no sea tan negativo como algunos sondeos electorales prevén. Y a eso se ha aferrado el PP, sobre todo su presidenta regional Isabel Bonig, que ahora empieza a ver la botella medio llena. Pero en política, como todo en la vida, las cosas pueden variar de un día para otro.

Porque el fracaso  del tripartito de izquierdas que ha gobernado Alicante durante los tres primeros años ha sido de tal calibre, que en  un futuro podría ser digno de estudio en alguna de las materias que se imparten en Ciencias Políticas. La izquierda no sólo “ha regalado” un gobierno, si no que ha puesto en evidencia su falta gestión y de habilidad para preocuparse por los ciudadanos, más que hacerlo por lo que hacía su socio de gobierno.

¿Y cómo se empieza la reconquista tan tarareada por Isabel Bonig?  Pues yendo a lo más polémico del contrincante político: la política lingüística. Así que Mariano Rajoy ha aprovechado su visita a Alicante para ponerse desde ya en modo electoral. Y ha afirmado que "lo último" que necesita la Comunitat Valenciana es seguir el ejemplo de "división, enfrentamiento e invención de problemas que causan tantas dificultades a tantos catalanes".

"Porque eso es lo que hacen los gobiernos del cambio: Gobernar poco y dividir mucho, y generar muchos más problemas de los que le resuelven al conjunto de la gente", manifestó en su discurso ante militantes y simpatizantes que abarrotaban el ADDA de Alicante.

Rajoy, que aseguró que es lo mismo que dijo hace dos semanas para las Illes Balears, se ha pronunciado así sobre "las dudas muy fundadas" que mantiene el Gobierno sobre la constitucionalidad de la ley valenciana de plurilingüismo, aprobada por el Consell de la Generalitat en febrero, y precisó que se ha instado a la reunión de la Comisión Bilateral.

"Queremos dialogar antes de recurrir, pero que nadie se llame a engaño, el Gobierno estará siempre con la ley y el PP estará como siempre defendiendo la libertad de los padres a elegir el centro y la lengua vehicular para educar a sus hijos", ha enfatizado y ha apuntado: "Cumpliendo la ley no vamos a aceptar imposiciones ni discriminaciones".

"El Gobierno estará siempre con la ley y el PP estará como siempre defendiendo la libertad de los padres a elegir el centro y la lengua vehicular para educar a sus hijos"

Ha alegado que castellano y valenciano son "cooficiales" en la Comunitat Valenciana y "como tales" deben ser "protegidas por los poderes públicos sin generar discriminaciones lingüísticas de ninguna clase".

Pero antes del discurso para los suyos y para sus votantes, el presidente visitó el Ayuntamiento de Alicante para rendir un pequeño homenaje a Luis Barcala, un alcalde que no sólo ha tenido que luchar contra sus rivales políticos, sino que ha sacado los codos para evitar que alguno de sus compañeros le adelantasen por la derecha. Ha tenido suerte o simplemente ha estado donde tenía que estar, mientras que otros huyeron de la quema tras los malos resultados electorales de 2015.

Mariano Rajoy junto a Luis Barcala.

Y ahí estaba el flamante alcalde esperando al presidente del Gobierno. Como no podía ser de otra manera, hubo fuertes medidas de seguridad en el entorno de la plaza del Ayuntamiento. A lo lejos un pequeño grupo, muy reducido, compuesto por simpatizantes de CCOO, algún que otro jubilado , pitaron con fuerza la llegada del presidente, pero no alteraron para nada la agenda municipal.

Unos novios y sus familiares sufrieron las consecuencias del fuerte dispositivo de seguridad que se desplegó en los alrededores del Ayuntamiento

Lo que sí alteró fue a los familiares de unos novios que se casaban a las 12 en la Casa Consistorial y que no pudieron acceder al inmueble hasta que no se fue el presidente. Unos veinte minutos de retraso y la consiguiente guasa de ver cómo llegaban muy bien vestidos familiares y amigos de los contrayentes y se quedaban detrás de las vallas, sin poder acceder a la plaza. 

Firma en el libro de honor

Rajoy estuvo por espacio de 20 minutos en el Ayuntamiento donde firmó en el Libro de Honor del Consistorio, para alegría de sus correligionarios. Allí estaban todos, o casi todos los mandos populares de la Comunitat. A los ya mencionados Luis Barcala e Isabel Bonig, añadimos al equipo de gobierno municipal; al presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues; al subdelegado del Gobierno y ya no alcaldable, Miguel Ángel Saval; a la número dos del partido a nivel regional, Eva Ortiz; al presidente local del PP provincial, José CíscarJosé María Margallo, diputado y exministro, y a tantos otros que no quisieron perderse este verdadero acontecimiento.  

También hubo presencia de la oposición. Eva Montesinos, líder del PSOE y que se quedó con el título de casi alcaldesa, encabezaba la comitiva. Natxo Bellido, de Compormís, cumplió con el protocolo e incluso, junto a Montesinos, le pidió al presidente que eliminara o suavizara el plan de ajuste, tal como ha pasado en el Ayuntamiento de Madrid. Miguel Ángel Pavón (Guanyar Alacant), la otra pata del anterior gobierno de izquierdas, no acudió.

Quien no faltó fue Nerea Belmonte. La concejal tránsfuga que dio la Alcaldía al PP estuvo en un segundo plano, porque además su presencia era tanto incómoda para ella como para el resto, sobre todo para los ediles populares. No hubo foto de la tránsfuga con el presidente.

Una vez terminado el acto, toda la comitiva se dirigió al mitin, en el ADDA, donde aparte de criticar la política lingüística que impone el Consell de Ximo Puig, Mariano Rajoy contrapuso a los gobiernos del cambio el PP, a quien se "exige más", y ante ello subrayó que hay dos caminos: "Quejarnos más o gobernar mejor. Una no conduce a nada, y gobernar mejor nos llevará a la victoria en la próxima elecciones, mal que les pese a algunos en Alicante, en la Comunitat y en toda España".

Por ello, reclamó a los cargos políticos que demuestren que el PP son "los mejores", que ofrecen una "gestión eficaz" dejándose "la piel" sin prometer lo que no se puede cumplir y sin "escatimar esfuerzos".

"Gestión eficaz y gobiernos eficientes deben ser las marcas indelebles del PP", ha afirmado y ha pedido demostrar en Alicante, donde el PP recuperó a mediados de abril la Alcaldía, "eficacia y ejemplaridad".

"Es lo que se espera de ti, Luis", espetó Rajoy al alcalde 'popular' de Alicante. "Lo puedes hacer", le apuntó y aseguró a la militancia que en 2019 ganarán las elecciones "con mayoría".

El más votado

Para Rajoy, que el PP haya recuperado la Alcaldía supone que tenga la vara de mando quien dijeron los alicantinos que "tenía que gobernar" por haber sido el partido más votado en 2015, "es bueno para la democracia porque se respeta lo que dice la gente cuando es convocada".

Opinó que el gobierno tripartito entre PSPV, Compromís y Guanyar Alacant fue el gobierno de "los que perdieron", que ha hecho perder "el tiempo" y con el "único afán era que no gobernara el PP".

Un momento de la intervención de Mariano Rajoy.

"Siempre hemos defendido que el alcalde sea aquel al que hayan votado más vecinos, es medida de calidad democrática que supone más democracia y una democracia más directa. Obedece a una regla democrática sencilla y perfectamente entendible: El que gana gobierna, creo que no es tan difícil de explicar y de entender; y los que pierden a la oposición. Es puro sentido común", argumentó.

"Lo vemos cada día en Madrid, Barcelona, en València, también aquí en Alicante", relató Rajoy sobre "ejemplos" de los ayuntamiento del cambio: "Mala gestión, calles más sucias y el amiguismo adueñándose de la política de contrataciones y de nombramientos; aquí lo sabéis muy bien".

Finalmente, relató que esa "coalición de despachos" se da en el Consell de la Generalitat, "otra coalición de despachos que impone una agenda irrelevante, no solo no se ocupan de los problemas de los ciudadanos, si no que si pueden crean un nuevo, y se empeñan en hacerlo".

Barcala, reivindicativo

Por otro lado, el alcalde Luis Barcala pidió a Rajoy el "apoyo de todos sin excepciones" y la "implicación absoluta" del Ejecutivo central con la ciudad. "Te voy a llamar mucho, es mi obligación. Puedo llegar a ser muy pesado, no te voy a engañar, presidente".

Así lo ha manifestado el recién elegido alcalde en el acto del PP que ha protagonizado este sábado Rajoy ante un repleto Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA).

Barcala, a Rajoy: "Te voy a llamar mucho, es mi obligación. Puedo llegar a ser muy pesado, no te voy a engañar, presidente"

Tras un homenaje a las víctimas de ETA con una silla vacía, rosas blancas y un vídeo con los nombres de los cargos del PP fallecidos, Barcala ha subido al escenario entre aplausos y gritos del auditorio de "alcalde, alcalde", apenas dos semanas después de que asumiera el cargo tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri por su doble procesamiento judicial y un pleno en el que ningún partido alcanzó la mayoría.

Reconoció así el apoyo del Gobierno para que Alicante haya "recuperado la senda de la razón y soltado el lastre de un gobierno desastroso". Tres años que ha descrito como "parálisis, pérdida de oportunidades, disputas internas, rencillas personales e incluso rocambolesco episodios de espionaje".

El nuevo alcalde ha insistido que el PP fue el partido más votado en 2015 y que los partidos que finalmente asumieron el Gobierno local  lo hicieron "con el único objetivo de desalojar al PP". "Pero el día después, la nada: hipocresía, demagogia y falta de gestión, con ocho de cada diez euros no ejecutados", subrayó

En el que ha definido como uno de los días "más importantes" de su vida -un primer gran acto de partido como alcalde-, Barcala ha dado las gracias a los alicantinos y "especialmente a Rajoy "por visitar la capital en una jornada clave, en la que se elige la Bellea del Foc. Le ha dado la bienvenida a "la 'millor terra del món'" y a una ciudad que ha garantizado que siempre le acogerá "con los brazos abiertos".

Quién iba a decir hace semanas a Rajoy que de la Comunitat Valenciana le iba a llegar una alegría. El objetivo, según enfatizó Bonig,  está en la "reconquista" del poder. Once meses quedan para las urnas.