| 17 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Imagen de Benidorm.
Imagen de Benidorm.

El Plan de Transición es un "salvavidas lleno de hormigón" para el turismo

La patronal hotelera califica de “ilusionismo” y de "incongruencia manifiesta" las fases diseñada por el Ejecutivo para el sector turistico.

| Julio Marín Edición Alicante

El Plan de Transición a la nueva normalidad anunciado por Pedro Sánchez no encuentra el respaldo que el Ejecutivo esperaba. A las críticas de la oposición política se van sumando las que realizan diferentes sectores económicos y sociales. Entre ellos el sector turístico, que ha tardado bien
poco en dejar patente su malestar ante lo que ha calificado de “ilusionismo” y de “incongruencia manifiesta”.

Así, la patronal hotelera Hosbec ha rechazado a través de un comunicado la aplicación en el sector turístico de dicho plan de desescalada dividido en fases y ha sostenido que las formulaciones de Sánchez “apenas han resistido unos minutos ante cualquier análisis económico mínimamente fundamentado”. De hecho, los hoteleros han calificado de “ilusionismo” la
estrategia prevista en lo que respecta a la actividad de alojamiento turístico.

Por un lado, creen que la apertura de hoteles en las fases de desescalada “es muy complicada” porque las limitaciones de aforos y servicios son “difícilmente compatibles” con la actividad turística. Es decir, tener un establecimiento abierto a un tercio de su capacidad pero con casi un 100% de gastos solo genera pérdidas. Pero también lamentan que se permita abrir los hoteles “sin que se permitan los desplazamientos de clientes y turistas”. Eso es lo que han tildado de “una incongruencia manifiesta”. De hecho, la primera conclusión de la patronal es que lo único que se podría desarrollar sería una actividad centrada fundamentalmente en un alojamiento “puntual” para actividades comerciales y mercantiles y, por lo tanto, “sin ningún componente turístico”.

También han planteado su incertidumbre con respecto a la anunciada Fase III, que se prevé para finales de junio, puesto que “sin operación internacional no habrá turismo que se recupere” ni tampoco se podrá garantizar una vuelta a la normalidad en niveles razonables. En la Comunidad Valenciana, recuerda Hosbec, el turismo internacionalrepresenta entre el 50 y el 60% del total.

Para evitar las peores consecuencias los hoteleros han insistido en que el Gobierno debe poner en marcha “a la mayor brevedad posible” su estrategia para poner “a flote” la actividad. Dicha estrategia, como ya hemos contado, es la que hace semanas consensuaron patronal y sindicatos y que pasa “de forma imprescindible” por la ampliación de los ERTES por fuerza mayor durante seis meses tras la finalización del estado de alarma, así como la posibilidad de otra ampliación posterior “si persistiera la dificultad de movilidad para los turistas”.

De igual modo, la patronal hotelera considera “necesaria” la exoneración del 100% de la cuota empresarial a la Seguridad Social para todo tipo de empresas y un plazo de carencia de un año en la amortización de capital de las deudas hipotecarias.
El presidente de Hosbec, Toni Mayor, ha sido muy concluyente en este punto y ha afirmado que si el Gobierno no contempla este plan de protección “las consecuencias no tardarán en llegar” y opina que si se levanta la fuerza mayor de los ERTES nada más terminar el estado de
alarma “ello supondrá una cascada de despidos, destrucción de empleo e incluso concursos de acreedores en cientos de empresas turísticas".

“Vemos como nos podemos ahogar y no nos pueden tirar un salvavidas lleno de hormigón” ha señalado Mayor al recordar que se pueden destruir 300.000 empleos y una afectación al 14% del PIB de la Comunidad Valenciana. Por último, el presidente de los hoteleros ha asegurado que la aprobación del plan de protección impulsado por Hosbec permitirá “la desescalada efectiva y progresiva para el turismo” de modo que las empresas irán abriendo de forma paulatina a medida que se recuperen mercados, líneas aéreas, confianza, minimización de riesgos de contagio,
etc.”.