Errejón defiende la jornada de 4 días por salud mental: "Hay que vivir mejor"

El gran caballo de batalla de Íñigo Errejón en la negociación de los Presupuestos ha acabado la carrera cojo y desfondado. 

El Gobierno ha dicho definitivamente "no" a la enmienda de Más País y Equo que contemplaba ayudas a las empresas que aplicaran la jornada laboral de 32 horas -cuatro días-, en la que Errejón había volcado todas sus energías. Y con la que había atraído incluso la atención del diario británico The Independent, siempre dispuesto a alimentar el cliché del amor de los españoles. por la buena vida.

De hecho, el lunes Más País anunció su voto favorito a las cuentas del PSOE y Unidas Podemos con la esperanza de que el Ejecutivo aceptara su enmienda estrella como contraprestación. Pero ni por ésas. 

Durante su defensa, el diputado que durante meses cobró una beca black de la Universidad de Málaga sin pisar por allí, ha utilizado incluso a Aristóteles como argumento. "Aristóteles ya decía que solo quien tiene tiempo puede pensar políticamente y la democracia requiere que la gente común tenga tiempo. La vida no puede ser solo ir de casa al trabajo y del trabajo a casa", ha afirmado Errejón. 

Su partido proponía, en concreto, crear un fondo de 50 millones para iniciar un plan piloto con la jornada de 32 horas. "Es una medida democrática. No es libre quien no tiene tiempo para poder participar en política, para cuidar de los nuestros y conciliar. En definitiva para poder ser ciudadano y ocuparse de los asuntos públicos", ha añadido.

Según él, la reducción de jornada a cuatro días a la semana es también una medida verde, porque al reducir desplazamientos se reduce también la emisión de gases de efecto invernadero. "Vidas más tranquilas son vidas menos contaminantes", ha resumido.

Y una medida de salud, puesto que para Errejón vivimos en "sociedades que están enfermas de estrés", en las que muchos tienen que tomar pastillas para "aguantar el ritmo". "Hay que ralentizar el ritmo para vivir mejor", ha defendido. "Precisamente éste es el momento, hay que repartir el trabajo para generar empleo", según Errejón. 

Pero sus palabras no han convencido a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. El Gobierno progresista no ha querido pasar por ahí.